Aena ha anunciado una inversión de 32.915.517 euros para la construcción y operación de plantas solares fotovoltaicas en dos de sus aeropuertos en Cataluña, España. Los aeropuertos Josep Tarradellas Barcelona-El Prat y Reus serán los beneficiarios de este proyecto, que busca impulsar el autoconsumo renovable y la producción de energía limpia.
El contrato para llevar a cabo este ambicioso proyecto ha sido adjudicado a la UTE formada por Acciona Construcción y Tecmo Instalaciones Obras y Servicios, S.A., como resultado de la última reunión del Consejo de Administración de Aena. Este acuerdo incluye desde la redacción del proyecto y ejecución de la obra hasta la puesta en marcha y un año de mantenimiento, dentro de un plazo estimado de 36 meses.
La planta solar fotovoltaica del Aeropuerto de Reus contará con una potencia total instalada de 15 MWp y una potencia nominal de 12,5 MW, suficiente para cubrir el consumo eléctrico de aproximadamente 7.600 hogares. Por su parte, la instalación en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat tendrá una potencia total de 12,5 MWp y una potencia nominal de 10 MW, lo que equivale al consumo de cerca de 5.790 hogares.
Este proyecto no solo coloca a ambos aeropuertos como referentes en sostenibilidad energética dentro del sector, sino que también permitirá el uso de los excedentes de energía para obtener garantías de origen propias. Estas garantías serán aplicadas al resto de los aeropuertos de Cataluña, mejorando así la sostenibilidad del sistema aeroportuario regional.
La inversión se enmarca dentro de la estrategia de Aena de fomentar la sostenibilidad energética mediante el uso de tecnologías limpias y eficientes. Con estas nuevas plantas solares, Aena busca reducir la dependencia de los combustibles fósiles e incrementar el autoabastecimiento energético de sus instalaciones a partir de fuentes renovables.
El Plan Fotovoltaico de Aena, que incluye este proyecto, ha sido reconocido por su importancia en el I Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica, aprobado por el Consejo de Ministros el 27 de septiembre de 2019. Esta iniciativa cumple con la Directiva (UE) 2016/2284 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 14 de diciembre de 2016, relativa a la reducción de las emisiones nacionales de determinados contaminantes atmosféricos.