En el marco de las reuniones entre la Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil (ANAC) y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Argentina, que tuvieron lugar los días 6 y 7 de marzo, se firmó entre el director-presidente de ANAC Brasil, Tiago Pereira, y su par argentino, Gustavo Marón, Memorando de Entendimiento (MoU) que establece la política de cielos abiertos en el mercado aéreo entre Brasil y Argentina, poniendo fin a los límites semanales en los vuelos regulares de pasajeros y facilitando la liberación de los vuelos de carga.
De acuerdo a un comunicado las aerolíneas brasileñas y argentinas podrán determinar libremente el número de vuelos de pasajeros que pretenden ofrecer entre los dos países.
Hasta entonces, las compañías de cada lado se limitaban a ofrecer, en conjunto, un número máximo de 170 vuelos semanales, según la normativa de cada país.
El Memorándum también amplía los permisos para operaciones de servicios de carga, permitiendo a aerolíneas de ambos países transportar carga internacional sin el requisito de que la operación comience o termine en el país de origen de la empresa (derechos conocidos en el sector como “Séptima Libertad del Aire”). Además del acuerdo con Argentina, Brasil negoció derechos similares para carga en la región con Chile, Costa Rica, Cuba, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
El instrumento también reconoce la necesidad de renegociar el acuerdo sobre servicios aéreos bilaterales, consolidar los avances logrados y actualizar el marco jurídico bilateral en el sector, que actualmente se rige por un acuerdo firmado en 1948.
Tales resultados son el resultado de esfuerzos conjuntos entre el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), el Ministerio de Puertos y Aeropuertos (MPor) y la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Esto conlleva a un inmediato aumento de frecuencias entre ambos paises o es solo actualizar el convenio bilateral?
Buenas Fernando, directamente los elimina. Las aerolíneas podrán sumar vuelos libremente, aunque depende de las aprobaciones de ambos países.