Turbulencia severa: Boeing ralentiza la producción de aviones de pasajeros

Martin Romero

Boeing factory fabrica boeing

Boeing presentó los resultados de su actividad durante el primer trimestre de 2024: el fabricante estadounidense redujo el ritmo de producción de la familia de aviones 737 MAX y 787 Dreamliner.

La tasa de producción de los 737 MAX cayó un 40% con respecto al primer trimestre de 2023. En el primer cuarto de 2024 se entregaron 67 aviones de la familia 737, mientras que en 2023 se habían despachado 113.

Producción del 737 MAX

Según el director financiero de Boeing, Brian West, esta desaceleración fue inducida para mejorar los sistemas de gestión de calidad y seguridad de la compañía. Esto a raíz del incidente protagonizado por un 737-9 de Alaska Airlines al cual se le desprendió parte del fuselaje en vuelo.

Boeing debe demostrar ante la justicia de los EE. UU. y la Administración Federal de Aviación (FAA) que los procesos de producción cumplen con los estándares de calidad y seguridad establecidos. Para ello, la FAA impuso un tope de producción de 38 unidades del 737 MAX por mes.

Boeing ha decidido llevar la tasa de producción de su producto estrella por debajo de la indicada por la FAA. Según West, la compañía mantendrá los niveles de producción de 737 más bajos durante la primera mitad del año, y luego los elevará a 38 unidades, como especifica la FAA.

El concejero delegado de Boeing, Dave Calhoun, señaló que “la FAA no exigió la reducción de las tasas de producción, fuimos nosotros quienes lo exigimos porque estamos decididos a adelantarnos”.

Calhoun, quien anunció que pondrá fin a sus funciones como CEO de Boeing a finales de año, calificó la reducción de la producción del 737 como “autoinfligida”.

Pérdidas en el primer triemstre

Las consecuencias del incidente del 737-9 de Alaska Airlines requirieron que Boeing desembolsara más de 4 mil millones de dólares. Parte de estos gastos fueron destinados a compensaciones para las compañías aéreas que debieron poner en tierra su flota de 737-9.

Las aerolíneas más damnificadas por la suspensión del 737-9 fueron Alaska Airlines y United Airlines. Alaska recibió hasta ahora un total de 162 millones de dólares, mientras que el monto percibido por United es una incógnita, ya que la aerolínea no ha dado a conocer la cifra.

Se espera que Boeing desembolse un total de 443 millones de dólares en compensaciones a sus clientes por la puesta en tierra del 737-9. Durante el primer trimestre de 2024, Boeing ha registrado pérdidas por 335 millones de dólares.

Problemas con el 787

El 737 MAX no es el único producto de Boeing que se encuentra ralentizado. El 787 Dreamliner también sufre una baja en la tasa de producción. La diferencia de aviones entregados durante el primer trimestre de 2023 y el mismo período de 2024 solamente sin dos unidades, habiendo despachado 13 en 2023 y 11 en 2024.

En el caso del Dreamliner, esta merma en la taza de producción se debe al faltante de algunos componentes, más específicamente los intercambiadores de calor (heat exchangers).

Este componente era producido en Rusia, y luego de que iniciara el conflicto bélico con Ucrania, el proveedor debió trasladar su producción a otro país. Esto disminuyó la capacidad de fabricación del componente, no pudiendo seguir el ritmo de la producción del 787.

Se espera que en los próximos meses la tasa de producción del 787 Dreamliner comience a incrementarse paulatinamente. La compañía se ha comunicado con sus clientes para informar que esperan las entregas comiencen a aumentar a un ritmo más lento.

Además, Boeing enfrenta a una investigación por la fabricación de las familias 787 y 777 debido a una denuncia realizada por un ex empleado de la compañía. Sam Salehpour se presentó a una audiencia del Senado para denunciar fallos en la producción de estos aviones.

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