No por esperada, la última novedad de Boeing no deja de sorprender: el fabricante presentó un plan de revisión de calidad y seguridad a la FAA para avanzar con las remediaciones y recuperar la confianza de la agencia gubernamental y -con un poco de suerte- de la opinión pública.
Sin embargo, la respuesta de la FAA fue muy clara: «Este paso no da por finalizada la supervisión sobre Boeing. Los seguiremos haciendo responsables en cada paso.»
La empresa redujo la producción para revisar cada aspecto del proceso de ensamblaje de aviones y desarrollar medidas para «fortalecer su gestión de seguridad, sistema de calidad y cultura de seguridad», de acuerdo con un comunicado emitido por la compañía y una comunicación interna a los empleados.
Nada parece indicar que la FAA autorice un incremento del ritmo de producción en el futuro cercano, y tampoco parece que haya margen para avanzar en la certificación de las variantes -7 y -10.
De hecho, de acuerdo con lo reportado por Jon Ostrower en The Air Current, el desarrollo, prueba e implementación de la solución al sobrecalentamiento del sistema anti-hielo del -7 pospondría los esfuerzos de certificación hasta fines de 2025.
El Administrador de la FAA, Mike Whitaker, dijo el jueves que Boeing ahora está obligada a tener un Sistema de Gestión de Seguridad obligatorio, que «garantizará un enfoque estructurado y sistemático para identificar peligros y gestionar riesgos.»
Acciones correctivas y supervisión continua
“Inmediatamente después del 5 de enero, la FAA tomó medidas sin precedentes para aumentar la supervisión sobre Boeing. Durante los últimos 90 días, eso ha significado desde más inspectores de seguridad en las instalaciones hasta detener la expansión de la producción», dijo Whitaker.
Hoy, revisamos la hoja de ruta de Boeing para establecer un nuevo estándar de seguridad y subrayamos que deben cumplir con las acciones correctivas y transformar efectivamente su cultura de seguridad,” agregó. “Por nuestra parte, nos aseguraremos de que lo hagan y de que sus soluciones sean efectivas. Esto no marca el fin de nuestra mayor supervisión sobre Boeing y sus proveedores, sino que establece un nuevo estándar de cómo Boeing debe operar.”
Whitaker se reunió con el Presidente y CEO de Boeing, David Calhoun, y otros altos dirigentes para discutir los próximos pasos para garantizar la efectividad. “Dejé claro una vez más que necesitamos ver un compromiso fuerte e inquebrantable con la seguridad, que siempre debe ser lo primero,” dijo Whitaker.
“El cambio sistémico no es fácil, pero en este caso es absolutamente necesario, y el trabajo nunca se acaba cuando se trata de la seguridad del público – ya sea de Boeing, las aerolíneas o la FAA. Pero aseguraremos el cumplimiento de las responsabilidades de la compañía en cada paso del camino para asegurarnos de que estos cambios sucedan.”
El plan de acción
El plan de seguridad y calidad de Boeing se basa en los comentarios de sus empleados, las recomendaciones de un panel de la industria de la FAA, sus clientes y expertos del sector, bajo los requisitos y supervisión del regulador.
El plan incluye acciones en cuatro categorías con mediciones específicas para gestionar continuamente la salud de su sistema de producción. Los empleados determinaron cuatro pilares clave:
- Inversión en capacitación de la fuerza laboral
- Simplificación de planes y procesos
- Eliminación de defectos
- Elevación de la cultura de seguridad y calidad
Acciones en marcha
Muchas de estas acciones, afirma la empresa, ya están en marcha:
Inversiones en capacitación:
- Se agregaron alrededor de 300 horas de material de capacitación
- Se desplegaron entrenadores en el lugar de trabajo y capacitaciones entre pares en las líneas de producción
Simplificación:
- Se redujeron los pasos necesarios para acceder a los planos de construcción
- Se dio inicio a un proceso de simplificación de 400 documentos de comando relacionados con la calidad para eliminar redundancias y contradicciones
- Se liberó tiempo para que los gerentes pasen en la fábrica reduciendo reuniones y tareas
Eliminación de defectos:
- Implementación de inspección y aprobación de calidad de los fuselajes 737 antes del envío del proveedor
- Se reestablecieron las inspecciones diarias de cumplimiento
Cultura de seguridad y calidad:
- Programa piloto para asegurar que los aviones estén «listos para mover» como forma de gestionar el trabajo viajado
- Se relanzaron los Equipos de Participación de Empleados
- Se ordenaron 7.500 herramientas y equipos nuevos
Boeing afirma que «sigue comprometido con la mejora continua» para garantizar que la aviación comercial siga siendo el modo de transporte más seguro. La empresa agradece «la paciencia de sus clientes» y la supervisión continua de la FAA mientras implementa este plan y vuelve al programa de entregas.
Calhoun y Stephanie Pope, Presidenta y CEO de Boeing Commercial Airplanes, subrayaron la importancia de los comentarios y opiniones de los empleados y las recomendaciones de expertos para fortalecer la gestión de seguridad, el sistema de calidad y la cultura de seguridad de la empresa.
No entiendo la obsesión por lanzar un modelo de avión, que ya es de un diseño antiguo y posiblemente sin el nicho necesario. Entiendo el contrato con Raynaair por los Max10 que podrían convertirse a 8200 y sacarse el dolor de cabeza de encima. En cuanto al Max7 no sé cuanto pedidos en firme hay para ese modelo que justifique siquiera la inversión. Lo mejor que podría hacer boing es volver a las fuentes y al diseño, crear un avion de fuselaje estrecho moderno desde cero y lanzarlo para poder competir con el futuro avión que ya está diseñando Airbus (llegaron tarde a la fiesta y con un modelo viejo). Hoy Airbus les paso el trapo y el 737 por mas que me encanta se convirtió en un lastre.