[Reporte de vuelo] Madrid-Buenos Aires-Madrid con Iberia, Airbus A350-900, Premium Economy: El producto inteligente

Hay una tendencia lógica y natural a pensar que mientras mejor sea la clase, mejor será la experiencia dentro del avión. Sin embargo, a partir de viajar bastante, uno empieza a ver detalles que hacen que esta regla no sea tan estricta.

En enero de 2024 pude viajar con Iberia a cubrir la Feria Internacional de Turismo, FITUR. La idea era probar la clase Turista Premium de sus Airbus A350, que se encuentra en pleno recambio por la nueva configuración Next. El destino quiso que tanto en el vuelo de ida como en el de vuelta no me tocara el asiento de nueva generación, pero con el correr de la crónica el lector podrá apreciar que la versión previa está lejos de ser una mala experiencia.

Tramo 1: Buenos Aires-Madrid

Comenzando por el proceso de despacho de equipaje, la primera ventaja de Turista Premium aparece temprano: una fila dedicada ayuda a evitarse una demora que es un tanto molesta antes del inicio de un viaje largo. El proceso es veloz y se completa enseguida. La Turista Premium no habilita al uso de sala VIP, pero la ventaja en el check in ya es un diferencial importante y en la línea que vamos a destacar: inteligencia por sobre lujo.

Iberia Turista Premium Economy

El vuelo tenía hora de salida 22:45 y para ser absolutamente franco el inicio del embarque venía retrasado, lo que me llevó a pensar que era poco probable que pudiera completarse antes de la hora pactada.

El personal de tierra pudo acomodar a los pasajeros con rapidez y una demora que tenía pinta de muy larga se redujo a menos de una hora. A las 23:20, el Airbus A350-941 de matrícula EC-NDR y bautizado «Juan Sebastián Elcano» despegaba de la pista 11 de Ezeiza rumbo a Madrid.

Hubo tiempo de jugar un poco con la suite de entretenimiento de a bordo, con buena respuesta a los comandos y un buen catálogo de series y películas. El sistema Flightpath 3D también funciona correctamente y provee información interesante del vuelo y la geografía circundante.

Al rato, un pequeño mimo: la jefa de cabina se acercó a mi asiento, avisada seguramente por la gente de prensa de Iberia, y me ofreció una copa de un riquísimo Rioja que estaban sirviendo en Business. Al rato otro TCP decidió hacer un refill, justo antes de empezar el servicio, y lo acompañó con un paquetito de galletitas saladas.

La pregunta más clásica de la historia de la aviación esta vez tuvo «Pasta» como respuesta y comí unos sorrentinos de verdura que estaban bastante bien. Tal vez el pan no me terminó de convencer, pero en general fue una cena correcta. Aún más con esa copa de Rioja que me convenció de dormir, cosa rara en mí.

Me desperté justo antes del desayuno, cuando faltaban unas dos horas para aterrizar. Un sándwich, una madalena de chocolate, un jugo y un café con leche sirvieron para dar inicio al día y la primera sensación fue que pude descansar. El bajo nivel de ruido general y la comodidad del asiento permitieron que la noche transcurriese sin interrupciones.

Poco tiempo después estábamos rodando en Madrid hacia la T4, en donde no tuve que esperar demasiado por mi valija y de la cual salí con rapidez. Me esperaba una semana de trabajo intenso en FITUR, y dejé Barajas con la esperanza de que me toque la cabina Next a la vuelta. Como dije antes, no pasó. Pero pude conocerla en la feria.

Turista Premium: Configuración Next

En el stand de Iberia en FITUR, pude ver en exhibición los tres asientos de los Airbus A350 Next. Si bien la nueva Clase Business se lleva las palmas -y compite fuertemente por ser de las mejores del mercado-, tanto Turista Premium como Turista se ven potenciadas por la oferta.

El asiento es un poco más grande, pero la principal diferencia la hace el ancho, que acomoda perfecto la pantalla extendida del IFE. Debería probarlo en vuelo, pero gana en comodidad y calidad de materiales.

El apoya pies está muy bien y se agradece la toma de energía -la configuración antigua también la tiene-, necesaria para conectar dispositivos y trabajar, si el tiempo apremia. Pude conectar mi notebook sin inconvenientes en el vuelo de vuelta, pero me estoy adelantando.

En la demostración hubo tiempo para mostrar el menú: elegí una hamburguesa al plato con tortilla de papas que era realmente deliciosa. Luego, postre y café, con una rica mousse y un café correcto.

Quedaba entonces el viaje de vuelta, que se realizaría en el EC-NGT. Con la configuración anterior, pero el servicio de la Next. Nada mal.

Tramo 2: Madrid-Buenos Aires

La principal diferencia con el tramo de ida fue, indudablemente, el catering: elegí la misma comida que en la demostración para poder verificar cuánto cambia el sabor en la altura crucero. Y si bien hay diferencias -las papilas gustativas funcionan distinto-, seguía siendo muy sabrosa.

No hubo Rioja, pero ese Tempranillo-Shiraz se portó muy bien. Lo mismo pasó con el desayuno, servido a tiempo y con un buen café.

El viaje de vuelta también salió con una demora pero pudo recuperarla en vuelo y llegó 6 minutos antes de la hora prevista a una bella y calurosa Buenos Aires. En la aproximación uno se siente en casa cuando empieza a ver lugares conocidos, como el Aeropuerto de San Fernando en esta foto.

Y así se terminaba el periplo por España -y una visita relámpago a Marsella, pero esa es otra historia- y la experiencia en la clase Turista Premium de Iberia.

Conclusiones: Turista Premium, la oferta perfecta

Me sirvió la experiencia con la clase intermedia entre Business y Turista para comprobar una hipótesis que tenía hace bastante: en la relación precio/producto, el novedoso segmento Premium Economy es, por lejos, la opción más inteligente para el viajero.

Es absolutamente claro que la experiencia de la clase Ejecutiva apunta a otro tipo de pasajero, y que los beneficios de Business se traducen al costo elevado del asiento. Sin embargo, habiendo conocido algunas Ejecutivas de la región que han quedado desfasadas, la Turista Premium de Iberia compite de igual a igual con algunas Business y es un salto cualitativo enorme cuando se compara con la económica sin que la diferencia en precio sea tan significativa.

Si la idea del pasajero es tener una experiencia de mayor comodidad sin la necesidad de un asiento full flat, o de una cabina de acceso a pasillo, o de un menú de restaurante volador,  Turista Premium es la mejor elección disponible. Para quien pueda y guste volar en Business, la posibilidad siempre está.

Ahora, si el bolsillo da para Turista y uno quiere darse un gusto, existe un producto que lleva la experiencia de viaje mucho más allá pero sin que ese «mucho más allá» se traduzca linealmente a precio.

Mi hipótesis se comprueba en lo empírico, y se entiende mejor ahora porqué muchas aerolíneas están incorporando este segmento intermedio. Apelar a la inteligencia del pasajero desde la inteligencia del operador parece ser el camino del futuro.

Le permite a la compañía competir en precio y en confort sin tener que sacrificar margen de ganancia, porque el asiento de Business también representa un costo mayor para la aerolínea. Y permite repartir mejor los costos totales de operación con un asiento ideal para el tipo de viajero al que atiende, en el caso de Iberia. 

Beatriz Guillén, Global Sales Manager de Iberia: “Madrid es la puerta de entrada de Europa para Latinoamérica”

Beatriz Guillén, Global Sales Manager de Iberia, me decía en FITUR que la clase Turista Premium es la que mejor conserva la relación precio/producto. Habiéndolo probado, no tengo más que darle la razón.

3 comentarios en «[Reporte de vuelo] Madrid-Buenos Aires-Madrid con Iberia, Airbus A350-900, Premium Economy: El producto inteligente»

  1. La categoría turista premian, tiene aspectos favorables, pero es incómodo el desplazamiento lateral cuando uno pretende dejar un asiento interno, maniobra muy difícil por que molesta el tabique entre asientos y el respaldo inclinado de el pasajero de la fila de adelante .

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  2. El servicio de cabina durante la moche lo considero malo, queda prácticamente desierto de servicio, salvo que uno se levante y se sirva un pequeño vaso de agua, el personal se retira a descansar, en los cómodos espacios que el 350 tiene disponibles , aparecen con cara de recién despertados a servir el desayuno que tiene más formato de merienda que desayuno

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  3. Siempre ablando de 350.de. Iberia, prinsipalmente de noche desienden la temperatura de cabina a punto heladera para vino tinto, estimo que lo hacen para lograr que los pasajeros entren en un estado de semi letargo y de esa forma se conservaria el movimiento estatico de semejante cantidad de gente.

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