En un giro significativo en la guerra en Ucrania, varios países miembros de la OTAN autorizaron el uso del armamento suministrado a Ucrania para atacar blancos militares dentro del territorio ruso.
Puntos clave:
- Cambio estratégico: Varios países de la OTAN han autorizado a Ucrania a usar armas suministradas por la alianza para atacar objetivos militares dentro del territorio ruso.
- Objetivo: Detener los recientes avances territoriales de Rusia y evitar que la situación en el campo de batalla se deteriore aún más para Ucrania.
- Escalada: Aumenta el riesgo de una escalada del conflicto, con posibles repercusiones para la seguridad en Europa.
Esta decisión marca un cambio estratégico crucial en la asistencia militar occidental a Ucrania, y podría interpretarse como una respuesta a las recientes conquistas territoriales logradas por la última ofensiva rusa (aún, ninguna de relevancia estratégica) y el deterioro general del frente de batalla para los defensores.
Uno de los miembros más recientes toma el liderazgo
Aunque Kiev lo venía pidiendo desde hace tiempo, hasta ahora, sus aliados en la OTAN se habían resistido a permitir el uso del armamento de largo alcance cedido para destruir blancos dentro del territorio ruso, por miedo a que el conflicto (una suerte de guerra proxy contenida dentro del territorio de Ucrania) escalara fuera de control. Sin embargo, a medida que el avance la ofensiva rusa va cosechando pequeñas victorias diariamente –pagadas a un alto precio, eso sí-, las anteriores reticencias se van desmoronando.
Suecia, uno de los estados miembros de la alianza más jóvenes, fue el primer país en permitir explícitamente a Ucrania utilizar armas suministradas por Estocolmo contra objetivos en suelo ruso. El Ministro de Defensa sueco, Pål Jonson, justificó esta decisión citando el derecho de Ucrania a defenderse bajo el amparo del derecho internacional.
“Ucrania es víctima de una guerra de agresión ilegal y no provocada por parte de Rusia. Según el derecho internacional, Ucrania tiene el derecho de defenderse mediante hostilidades dirigidas al territorio del adversario, siempre que estas hostilidades cumplan con las leyes de la guerra“, declaró Jonson
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Luego de que Suecia diera el primer paso, el presidente francés Emmanuel Macron junto con el canciller alemán Olaf Scholz coincidieron públicamente en que se debía permitir a Kiev utilizar el armamento suministrado para “neutralizar los emplazamientos militares” desde donde las fuerzas rusas lanzan sus ataques contra Ucrania, pero no ir más allá. Los mandatarios europeos no quieren que se ataque a la población civil rusa ni se destruyan otros blancos militares que no estén directamente involucrados en las acciones del frente ucraniano.
“Ucrania tiene el derecho, según el derecho internacional, de defenderse contra ataques desde la zona fronteriza rusa. Para ello, también puede utilizar las armas suministradas de conformidad con sus obligaciones jurídicas internacionales; incluidos los suministrados por nosotros” confirmó Steffen Hebestreit, portavoz del Gobierno alemán.
Die Ukraine hat das völkerrechtlich verbriefte Recht, sich gegen die Angriffe aus dem russischen Grenzgebiet zu wehren. Dazu kann sie auch die gelieferten Waffen in Übereinstimmungen mit ihren internationalen rechtlichen Verpflichtungen einsetzen; auch die von uns gelieferten.
— Steffen Hebestreit (@RegSprecher) May 31, 2024
La medida tomada por Alemania fue precedida, el día anterior, por la decisión de la Administración Biden de autorizar a Kiev el uso de armas suministradas por los Estados Unidos contra objetivos militares dentro de Rusia, siempre y cuando sean instalaciones que sirvan de apoyo a la ofensiva contra la ciudad ucraniana de Kharkiv, en el noreste del país.
Alexander Stubb, presidente de Finlandia, anunció que también autorizó el uso del armamento cedido a Ucrania para atacar objetivos en territorio ruso.
Una medida controvertida
Políticos y expertos occidentales recibieron la media con cautela, que advierten que podría provocar una escalada en el conflicto.
Italia y España mantienen su postura de no levantar las restricciones sobre el uso de armas occidentales contra territorio ruso.
“Italia no está en guerra con nadie, y si bien es correcto ayudar militarmente a Ucrania, no se contempla levantar la prohibición de que Kiev ataque objetivos militares en Rusia“, dijo Matteo Salvini, Viceprimer Ministro italiano.
La decisión de permitir que Ucrania use armas de la OTAN en territorio ruso fue calificada por el Kremlin como una “provocación peligrosa”.
“Esta es una escalada peligrosa que podría tener graves consecuencias“, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, según informa la agencia de noticias TASS “Rusia se reserva el derecho de tomar todas las medidas necesarias para proteger su seguridad“.
El ex presidente ruso, Dmitri Medvédev, reconocido por su postura belicista y afirmaciones incendiarias, advierte a occidente que “corre el riesgo de calcular mal las posibilidades de que se utilicen armas nucleares”.
