En un comunicado emitido por Boeing, el fabricante se disculpó con la National Transportation Safety Board (NTSB) y está lista «para contestar cualquier pregunta» de la Junta en relación con la divulgación de información no verificada ni autorizada de una investigación en curso.
Diversos reportes, anticipados por Jon Ostrower en The Air Current, comentaron que en el marco de un evento de prensa realizado en Renton el 26 de junio un ejecutivo de Boeing compartió información sobre el incidente ocurrido el 5 de enero, en el que un Boeing 737 MAX -9 de Alaska Airlines perdió una puerta anulada en vuelo.
Dicha situación puso en tela de juicio -otra vez- los procesos de construcción, ensamblaje y control de calidad no sólo de Boeing sino de componentes clave de su cadena de suministro: la ya compleja coyuntura de Spirit AeroSystems, proveedor de fuselajes, quedó aún más comprometida tras el descubrimiento de fallas sistémicas de procesos de control de manufactura.
Las disculpas de Boeing a la NTSB
«Como seguimos asumiendo responsabilidades y trabajando con transparencia, realizamos una sesión informativa en profundidad sobre nuestro Plan de Seguridad y Calidad y compartimos el contexto sobre las lecciones que hemos aprendido del accidente del 5 de enero,» dijo el fabricante en un comunicado emitido el 27 de junio.
«Lamentamos profundamente que algunos de nuestros comentarios, destinados a dejar clara nuestra responsabilidad en el accidente y a explicar las medidas que estamos tomando, hayan interferido en el papel de la NTSB como única fuente de información de la investigación. Pedimos disculpas a la NTSB y estamos dispuestos a responder a cualquier pregunta mientras la agencia prosigue su investigación,» cierra Boeing.
