Boeing y Clear Sky, una empresa de inversiones dedicada a la sostenibilidad en la aviación, anunciaron ayer martes (23) durante el Farnborough International Airshow 2024 en Inglaterra, que están uniendo fuerzas para acelerar soluciones sostenibles para la aviación.
Como proyecto inicial, las empresas ayudarán a probar y avanzar la tecnología de punta de Firefly Green Fuels para aumentar la producción de combustible sostenible de aviación (SAF) en el Reino Unido.
Firefly transforma aguas residuales en SAF a través de la licuefacción hidrotérmica (HTL). Este proceso utiliza calor y alta presión para convertir residuos en biocrudo y en biochar, una sustancia en polvo que puede usarse como fertilizante. Según análisis independientes, el SAF producido a partir de este insumo abundante, pero aún no explotado, reduce las emisiones de CO₂ en el ciclo de vida en más del 90% en comparación con el combustible de aviación tradicional a base de petróleo.
El consorcio liderado por Clear Sky, compuesto por inversores y socios estratégicos, incluida Boeing, invertirá en la nueva tecnología de Firefly, sujeto al due diligence. Boeing proporcionará capacitación, orientación y facilitación en las pruebas que acelerarán la calificación de esta nueva ruta para SAF, según reporta nuestro medio asociado, Aeroin.
“El SAF ofrece la mayor oportunidad para descarbonizar la aviación, y el desafío colectivo de la industria de llevarlo a una escala global requiere nuevos caminos sostenibles”, dijo Brian Moran, director de sostenibilidad de Boeing. “Clear Sky combina muchos años de experiencia en inversiones con conocimiento sobre los desafíos de descarbonización de la aviación. La tecnología de Firefly tiene un potencial transformador, ya que el insumo para SAF, los residuos de aguas residuales, es accesible en todas las regiones del mundo”, agregó.
Actualmente, el SAF representa el 0,1% del uso global de combustible de aviación. En el Reino Unido, el mandato pendiente para alcanzar el 10% de SAF en la mezcla de combustible de aviación hasta 2030 requerirá 1,2 millones de toneladas de SAF hasta 2030, aumentando a 7 millones de toneladas hasta 2050, de acuerdo con el UK Net Zero Carbon Roadmap de la ICF.
La inversión de Boeing y Clear Sky demuestra progreso en el plan, dado que los residuos de aguas residuales disponibles en el Reino Unido pueden satisfacer una proporción significativa de la demanda de SAF del país.
“En un mundo donde la demanda de SAF supera la oferta disponible, Firefly está abriendo camino para un combustible competitivo en términos de costo y disponible globalmente”, dijo James Hygate, CEO de Firefly. “Con el apoyo de Clear Sky y Boeing, estamos avanzando hacia nuestro objetivo de producción comercial en el Reino Unido hasta 2029, y replicación rápida en todo el mundo”, continuó.
Además de apoyar a Firefly, Boeing y Clear Sky están embarcando en una asociación internacional de inversiones enfocada en soluciones de sostenibilidad que abarcan la aviación e industrias adyacentes, como productos químicos y materiales. Las áreas de enfoque incluyen SAF, propulsión alternativa, eliminación de carbono y materiales avanzados y reciclaje.
