Boeing y Korean Air sellaron este lunes en el Farnborough Airshow una carta de intención para la compra de 20 Boeing 777-9 y 20 787-10, con opciones por hasta 10 Dreamliner más.
Esto representa un impulso importante para la vapuleada Boeing, cuya presencia en uno de los principales eventos aeroespaciales a nivel global se había visto «reestructurada» dados los últimos acontecimientos, reduciendo su actividad comercial «para centrar la atención en la seguridad, la calidad y el cumplimiento de los compromisos con los clientes».
«La incorporación de los aviones Boeing 777-9 y 787-10 marca un hito significativo en nuestro objetivo estratégico de expandir y mejorar nuestra flota», dijo Walter Cho, presidente y CEO de Korean Air.
«Esta inversión subraya nuestro compromiso de proporcionar una experiencia de vuelo de clase mundial. Estos nuevos aviones elevarán el confort de los pasajeros y mejorarán la eficiencia operativa, al tiempo que reducirán significativamente las emisiones de carbono, apoyando nuestro compromiso a largo plazo con la aviación sostenible», agregó.
Por su parte, Stephanie Pope, presidenta y CEO de Boeing Commercial Airplanes, dijo que «los aviones de Boeing han desempeñado un papel integral con Korean Air durante los últimos 50 años, y el 777X y el 787 Dreamliner continuarán apoyando los objetivos a largo plazo de la aerolínea en cuanto a sostenibilidad y crecimiento continuo».
Según detallaron a través de un comunicado, los 777-9 y 787-10 permitirán a Korean Air alcanzar mercados de alta demanda en Europa y Norteamérica, así como rutas regionales populares en Asia, aprovechando la eficiencia y versatilidad para mejorar y agregar flexibilidad a su red previo a su fusión con Asiana Airlines.