El Reciclaje es el proceso por el cual recolectamos y transformamos aquellos residuos o materiales de desechos para convertirlos en nuevas materias primas o productos utilizables. En nuestros hogares somos los responsables de esta actividad. Según datos estadísticos de la Alcaldía de Bogotá en la ciudad se generan 7.500 toneladas de residuos cada día, y gracias a la ciudadanía y a la labor de más de 22 mil recicladores de oficio, se logran aprovechar cerca de 1200 toneladas, que equivalen a un 16%.
Pero investigando más sobre este oficio hemos pensado… ¿Quiénes están detrás de todos estos procesos? O ¿Cómo se realiza el proceso de reciclaje en una compañía?. Visitamos la Fundación de Reciclaje Puerta de Oro, la cual está dedicada a realizar estos procesos liderados por mujeres cabeza de hogar, en alianza con la aerolínea colombiana avianca. En Bogotá hay 11.062 mujeres dedicadas al reciclaje y 224 organizaciones lideradas por mujeres madres cabeza de hogar, que ejercen este oficio con orgullo y dedicación, luchando constantemente contra la estigmatización de la sociedad, que observan a los recicladores como “personas de la calle” pero que desconocen lo que hay detrás de este oficio, sus historias de vida y sus propósitos.
Nos trasladamos desde muy temprano al Centro Administrativo de avianca donde conocimos a Rosa María Ospino, una mujer de aproximadamente 50 años de edad, cabeza de familia, quien comenzó esta actividad del reciclaje desde las calles, y que hoy en día se encuentra vinculada a la Fundación Puerta de Oro desde hace 18 años, acompañamos a Rosa, quien comienza su jornada desde muy temprano en el depósito de residuos del CAV (Centro Administrativo de avianca).
Mientras Rosa nos muestra cómo se realiza la clasificación y pesaje se estos materiales, nos cuenta como es su jornada y lo feliz que le hace llegar a avianca, ya que se siente a gusto con el trato que le dan los colaboradores, también se siente muy agradecida por que gracias a esta alianza ha logrado obtener su vivienda propia, obtener una estabilidad económica y sentirse una mujer que motiva a otras 50 que se encuentran a su cargo, Rosa hace su recorrido entre el CAV, las oficinas del Aeropuerto el Dorado y las de Avianca Cargo, para que al finalizar la jornada ingrese el camión de la fundación para llevarse el material recolectado.
“Para mí ha sido muy grato estar trabajando en la fundación, sobre todo acá en avianca, acá he tenido muchas oportunidades, he conseguido hasta para el apartamentico, y mi familia también hace parte de esta fundación. Cada 6 meses tenemos capacitación, he mejorado, pero no solamente yo, conmigo hay 50 mujeres madres cabeza de hogar, entonces yo soy como la madrina de ellas, yo las ayudo a ellas bastante, con todo lo que recolectamos aquí vamos y compartimos entre todas, la más vieja soy yo, ellas son más jóvenes, entonces yo los motivo y también, a los muchachos que vienen a ayudarme a recolectar que son cuatro muchachos dos ayudantes y dos choferes” nos cuenta Rosa María Ospino.
Continuamos nuestra visita con Rosa y el equipo de sostenibilidad de avianca hacia la Fundación de Reciclaje Puerta de Oro, ubicada en el barrio Puente Aranda en la ciudad de Bogotá, conformada por 2 bodegas grandes donde ingresan los materiales recolectados y donde conocemos a su representante legal, Nelly Vargas, una mujer sonriente y muy amable, líder de esta comunidad, con muchas historias por contar, nos presenta a su equipo de trabajo conformado por mujeres, distribuidas en las diferentes áreas administrativas.
Nelly maneja la fundación desde marzo de 2009, donde a la fecha hay 257 asociados entre hombres y en su mayoría mujeres cabeza de hogar, personas que han sido desplazadas por la violencia y también adultos mayores que encontraron en este oficio del reciclaje un trabajo y una vinculación estable. Pero todo tiene un origen y es allí donde Nelly nos cuenta su historia, y como el reciclaje se ha convertido en un trabajo de herencia familiar que trasciende de generación en generación.
Nelly es oriunda de la vereda La Mesa ubicada en el Sur del departamento de Santander, ella inicio este oficio desde la recolección y separación de residuos, ella decide trasladarse a la ciudad de Bogotá donde ya vive desde hace 35 años y donde llego con sus dos hijos pequeños, con sueños y objetivos por cumplir.
“Me propusieron dirigir la asociación nacional de recicladores pero pues yo tenía mis dos hijos pequeños, entonces dije no, porque era de domingo a domingo y las 24 horas, prácticamente se le lleva a uno la vida ahí , y pues yo sola, y como nosotros hacíamos encuestas a nivel nacional y encontrábamos donde estaba la mayor concentración de recicladores, y hay unos muy vulnerables, como en todos los gremios hay unos que son muy vulnerables y sobre todo las madres cabeza de hogar, para mí era muy difícil ver a la mamita con el “zorro” halándolo con tres o cuatro niños y no los recibían en los jardines del Bienestar Familiar, no los reciben en los colegios por lo mismo que le digo, por la estigmatización que había hacia el gremio.»
«Entonces cuando me propusieron dirigir la asociación yo dije que la asociación no, porque pues mis hijos estaban pequeños pero si les propuse que me dejaran organizar y conformar una organización pero de mujeres, yo me identificaba mucho con eso, además porque cuando las niñas iban creciendo, cuando la mamá iba con su niña entonces no faltaba el que le decía que le tenía el material pero a cambio de las niñas entonces ya venía otra vulneración más grande, ya era abuso, a mí eso me afectaba muchísimo, entonces lo que hice fue constituir una organización de madres cabeza de hogar, yo me encargue de gestionar los cupos en los jardines, en los colegios, ubicar los niños por ejemplo en asesorías de tareas, se contrataban instructores para futbol, porque ellos tenían medio día libre entonces en vez de estar en la calle aprendiendo “mañas” entonces mejor los mandábamos para allá a que jueguen futbol o basquetbol, pero los manteníamos ocupados y que las madres estuvieran más tranquilas en su sitio de trabajo entonces constituimos Puerta de Oro y entonces aquí estoy” comenta Vargas.
Nelly al principio asumió todas las actividades, desde la administración hasta la mensajería y oficios varios, poco a poco fue creciendo y destacándose más, una mujer enamorada y orgullosa de sus logros y de su labor hacia los demás, la vida de ofreció oportunidades para ella y sus dos hijos en una ciudad compleja, pero la vida misma le arrebato a uno de sus hijos hace 13 años, en una situación difícil de entender para una madre, que debe vivir con ese dolor constante de la pérdida de un hijo, dolor que sentí en cada palabra, cuando toqué esas delgadas fibras de su corazón de madre, porque también lo soy, con muchas preguntas en su cabeza y de como de la manera más injusta le arrebataron una parte de su ser, como se derrumba una vida de una madre y te preguntas ahora… ¿Cómo seguir con ese dolor tan grande?… nunca se supera, solo te adaptas a él.
Y es en ese momento donde esta mujer líder de su comunidad obtiene el apoyo y las fuerzas de la misma para seguir adelante, donde ese dolor de madre se convierte en la fortaleza para poder seguir luchando por esos sueños con los que llego a esta gran ciudad. Hoy en día las instalaciones donde está la fundación son propias, y gracias a la alianza que se mantiene con avianca desde el año 2018, estas mujeres han logrado también su vivienda propia, pero también ha sido un gran beneficio para la aerolínea, y destacan el gran apoyo de la fundación, ya que gracias a este trabajo en conjunto se están gestionando aproximadamente 440 toneladas de residuos al año.
“Avianca ha sido un apoyo muy importante para nosotros como asociación, primero porque el hecho de nosotros mostrar dentro de nuestro portafolio de servicios y decir que trabajamos con avianca, nos abre muchísimas puertas, y segundo pues el apoyo grandísimo para todas nuestras compañeras, porque de hecho todas nos beneficiamos, todos los que estamos en Puerta de Oro, directa o indirectamente, nos beneficiamos de lo que avianca nos entrega, el objetivo de la asociación es el mejoramiento de calidad de vida de nuestras compañeras, y que a hoy somos 15 madres cabeza de hogar que ya podemos contar con nuestra vivienda, y eso es a través de todo el apoyo que hemos recibido de avianca, porque los ingresos han mejorado, ya puedo decir que cuento con algo estable y puedo acceder a un crédito, puedo demostrar que cuento con esa fuente de trabajo para adquirir vivienda.” dice Nelly.
Andrés Muñoz, Gerente de Gestión Ambiental de avianca nos cuenta como bajo la estrategia de “la sostenibilidad es HOY” donde se busca generar ese impacto positivo tanto en los ecosistemas como en las comunidades donde operan, apoyando proyectos y creando vínculos estratégicos que permitan darle alas a causas ambientales y sociales.
La Fundación Puerta de Oro a través de los años ha expandido su operación a más bases de avianca, lo que ha permitido aumentar la cantidad de residuos que se reciclan en la compañía e incrementar la contribución al total de residuos gestionados por la asociación, cuando se inició se contribuía un 11% al día de hoy van por el 21 %.
Hablando del impacto social, avianca logra dignificar el trabajo de los recicladores, aportando a la estabilidad económica de los trabajadores de la asociación y disminuyendo los riesgos de esta actividad. Avianca realiza actividades internas con sus colaboradores, motivándolos para generar ideas para disminuir el impacto ambiental implementando proyectos como la economía circular, que consiste en la utilización de más de 500 kg de residuos aprovechables de la operación (fundas de sillas de aviones, cortinas, entre otros), con el fin de hacer kits escolares para niños, los cuales han sido entregados a otras fundaciones en otras ciudades como Cartagena, también la reducción del uso del plástico, con el apoyo del equipo, se logró cambiar el plástico con el que se cubren los pallets de Avianca Cargo por uno de materia biodegradable, sumando a la implementación del reciclaje de las mallas con la que se cubre la carga a través de la transformación en madera plástica, que es usada para llevar las estibas usadas en la operación.
Avianca trabaja constantemente de la mano de sus colabores con ese fin y propósito de generar conciencia sobre los impactos ambientales que se genera en la industria de la aviación, y la importancia de generar cambios desde el corazón de la compañía, y proyectarlos hacia las comunidades más vulnerables, generando esa cadena de valor que hace sentir a las fundaciones como Puerta de Oro, orgullosas de trabajar con un aliado estratégico como avianca, sintiendo el cariño y respeto que manifiestan los colaboradores como “Doña” Rosa que se siente feliz cada vez que debe ir a avianca a realizar su labor, para Nelly es un apoyo importante para continuar con ese compromiso social y ambiental dejando un mensaje de gran importancia, destacando el trabajo de estas mujeres cabeza de hogar, soñadoras y luchadoras que gracias a esta alianza han logrado cumplir sus sueños y contribuir con el cuidado ambiental.
«El mundo nos necesita hoy, las organizaciones estamos llamadas a tomar responsabilidad sobre el tema y generar acciones con impactos positivos, reales y de largo alcance. Ese es el desafío principal, y de él se desprenden otros retos, dependiendo del ángulo desde el que se mire. Entre otros proyectos, en el caso de la gestión de residuos y el reciclaje, uno de los retos consiste en realizar una correcta separación de los materiales, así como una consciencia sobre la importancia de esta práctica en el día a día. En Avianca trabajamos para que nuestros colaboradores entiendan la importancia de la separación y las implicaciones que esto trae, actuando hoy para lograr un futuro para todos» cierra Muñoz.
