El Departamento de Estado norteamericano tomó la determinación aprobar una posible Venta Militar Extranjera (FMS), al Gobierno de Rumania, de aviones de combate de quinta generación F-35 Lightning II y equipos relacionados por un costo estimado de 7.2 mil millones de dólares.
Según el comunicado por la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa (DSCA), el Gobierno de Rumania solicitó la compra de:
- 32 aviones de combate F-35A Lightning II Joint Strike Fighter Convencional Take Off and Landing (CTOL);
- 33 motores Pratt & Whitney F135-PW-100 (32 instalados, 1 de repuesto);
Además de los dos escuadrones de aviones F-35A, el paquete de adquisición incluye una amplia gama de equipos y servicios esenciales para la operación y mantenimiento de la flota. Estos incluyen sistemas de comunicación, navegación, capacitación, soporte técnico y logístico, y otros elementos necesarios para garantizar la plena operatividad y seguridad de los aviones.
La Embajadora de Estados Unidos en Rumania, Kathleen Kavalec, declaró: «Este compromiso es un testimonio de la sólida asociación entre nuestras dos naciones y demuestra una vez más el liderazgo de Rumanía en la defensa de la seguridad regional. Rumanía es un aliado clave de la OTAN en la promoción de la seguridad y la estabilidad en la región del Mar Negro y más allá. Los F-35A proporcionarán a Rumanía unas capacidades de defensa aérea sin parangón y mejorarán la interoperabilidad entre las fuerzas aéreas de la OTAN.»
La Fuerza Aérea Rumana se moderniza
En los últimos años, la Fuerza Aérea Rumana (RoAF) emprendió un ambicioso proceso de modernización de su flota de combate. Actualmente cuenta con 17 aviones de combate F-16 A/B comprados de segunda mano a Portugal entre el 2016 y 2021, modernizados al estándar MLU en configuración M5.2R, que le otorga capacidades similares a los F-16 de los bloques 50/52.
Pero ante la creciente tensión en el flanco este europeo y la obsolescencia de su flota de MiG-21 LanceR, Rumania decidió incrementar su capacidad aérea con la compra, al Reino de Noruega, de una flota de 32 F-16 MLU, por 338 millones de euros. El plan de la RoAF es tener estos aviones operativos por aproximadamente 10 años, mientras esperan la llegada de los primeros F-35 a partir del 2031. Los F-16 trabajarán codo a codo con los nuevos F-35 durante este período de transición, antes de ser retirados completamente del servicio. El objetivo final es contar con una flota de última generación basada en los F-35A Lightning II.