En la comunidad de defensa circulan rumores de que Italia podría estar interesada en el Kawasaki P-1 como su próximo avión de patrulla marítima y guerra antisubmarina (MPA/ASW). De acuerdo con el periodista especializado Gabriele Molinelli, la propuesta italiana consistiría en adquirir los P-1 japoneses desprovistos de sus sistemas electrónicos y de misión originales, con la intención de integrarlos con tecnología de origen italiano.
There are rumours going around of Italy potentially procuring japanese P-1 airframes for its maritime patrol aircraft needs. «Green» or semi-green airframes, specifically, to then outfit with relevant italian systems where appropriate. Sounds pretty wild, but would be fascinating pic.twitter.com/Y9S9fGHvCO
— Gabriele Molinelli (@Gabriel64869839) December 12, 2024
Necesidad urgente de medios ASW
Italia busca incorporar un nuevo avión de patrulla marítima (MPA) antes de 2029 para reforzar su capacidad de guerra antisubmarina (ASW), en respuesta al aumento de la actividad submarina en el Mediterráneo. Actualmente, la vigilancia marítima está a cargo del Leonardo P-72A, una aeronave que, si bien cumple funciones de patrullaje, carece de capacidades ASW, una carencia que se ha vuelto crítica.
Los requisitos operativos definidos para el nuevo MPA incluyen capacidades avanzadas de ASW y guerra antisuperficie (ASuW), inteligencia multiespectral, conectividad segura de largo alcance, resistencia en entornos hostiles, operatividad diurna y nocturna en todo tipo de clima, además de mayor autonomía y tiempo de permanencia en la zona de operaciones en comparación con el P-72A. Las alternativas que Italia está evaluando son el Boeing P-8A Poseidon, el Kawasaki P-1 y el C27J ASW de Leonardo.
Una competencia muy dura
El Kawasaki P-1 es uno de los dos aviones de patrulla marítima y guerra antisubmarina de altas prestaciones desarrollados en las últimas décadas como reemplazo del histórico P-3 Orion. El otro contendiente es el Boeing P-8A Poseidon de Estados Unidos. En los próximos años se sumará a la competencia el A321 MPA europeo, seleccionado por Francia, aunque esta opción no forma parte de la terna preliminar que las autoridades italianas están considerando.
El Boeing P-8A ha sido la opción preferida por múltiples países, incluidos varios europeos, para sus necesidades de patrulla marítima y guerra antisubmarina (MPA/ASW) de largo alcance. Esta preferencia se explica por su adopción por la US Navy, lo que asegura la evolución continua del producto, la interoperabilidad con las fuerzas estadounidenses y el acceso a su extensa cadena logística. Además, el P-8A se basa en la plataforma del ampliamente operado Boeing 737-800, facilitando la logística de soporte y el acceso a una cadena de suministro global ya establecida. Frente a esta competencia, el Kawasaki P-1 ha intentado ganar cuota de mercado, pero hasta el momento, el predominio del modelo estadounidense ha sido incuestionable.
Vea también: Japón desarrolla nuevo avión de guerra electrónica basado en el Kawasaki P-1
¿Una «italianización» del P-1?
La posibilidad de que Italia opte por el Kawasaki P-1 e integre sensores y armamento de fabricación italiana se explica principalmente en el marco de los acuerdos de compensación (offsets) y los acuerdos de desarrollo conjunto entre Italia y Japón, los cuales se enmarcan en el Programa Aéreo de Combate Global (GCAP), liderado por el Reino Unido. Sin embargo, la opción de “italianizar” el Kawasaki P-1 se considera una posibilidad remota. No obstante, esta idea podría contar con el apoyo de Tokio, que podría ver en esta oportunidad una forma de posicionar su avión en el mercado internacional y expandir su base de clientes.