LATAM Airlines se convirtió en la primera aerolínea de América del Sur en obtener un «Préstamo Vinculado a la Sustentabilidad» por 300 millones de dólares.
La aerolínea más grande de la región firmó un acuerdo con Crédit Agricole Corporate & Investment Banking y BNP Paribas para una línea de crédito revolvente, similar al funcionamiento de una tarjeta de crédito, que permite a LATAM acceder a financiamiento adicional a largo plazo bajo condiciones especiales en sus tasas de interés, siempre y cuando cumpla con una serie de metas de sustentabilidad.
Este movimiento financiero se suma al regreso de la compañía a la Bolsa de Nueva York y al reporte de ganancias netas por un total de 301 millones de dólares durante el tercer trimestre de 2024. LATAM acumula un total de 705 millones de dólares en ganancias netas desde enero hasta septiembre de este año.
Andrés del Valle, VP Corporate Finance de LATAM Airlines Group, señaló que «seguimos sumando buenas noticias. Este es nuestro primer producto financiero asociado a la sostenibilidad y lo vemos como un primer paso para seguir explorando otros instrumentos similares en el futuro, como los bonos ligados a la sostenibilidad.»
Del Valle añadió que «este hito no solo refuerza el compromiso de ser un grupo más sustentable, alineado con nuestra estrategia y acciones enfocadas en el cambio climático, economía circular y valor compartido, sino que también posiciona a LATAM como pionera en promover el financiamiento asociado a la sustentabilidad en el sector de la aviación en la región.»
El préstamo refinancia una línea de crédito existente para motores («Spare Engine Facility» o «SEF»), que ha formado parte de la estructura de capital de LATAM durante la última década. La refinanciación permitió una reducción significativa en el tipo de interés, una optimización de las garantías de la línea y la ampliación de su duración.
La transacción incluye disposiciones vinculadas a la sostenibilidad, en virtud de las cuales LATAM podrá recibir ajustes en los precios dependiendo de sus resultados en relación con la intensidad de emisiones de carbono de sus operaciones, medida como toneladas de emisiones de CO2 por ingresos por tonelada-kilómetro (RTK). Este financiamiento inaugural vinculado a la sostenibilidad apoya la estrategia de la empresa, en particular su objetivo de lograr cero emisiones netas para 2050.
