El gobierno argentino avanza en un plan para reactivar la Base Petrel de forma permanente, incluyendo la construcción de dos pistas de aterrizaje de 1.800 y 1.300 metros.
El proyecto recibió una asignación de fondos por ARS 400 millones en la ampliación del presupuesto 2021 publicada el pasado 25 de noviembre, según detalló al diario Clarín Juan Martín Paleo, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
“Es un viejo anhelo entre los antárticos, contar con una puerta de entrada multimodal, aérea y por mar. Petrel tiene una pista natural y características para instalar un muelle seguro. Enlazar ambas cosas tiene un valor importantísimo, desde allí se podrían brindar servicios a terceros países”, manifestó al diario porteño el comandante conjunto Antártico, general Edgar Calandin.
Según reportó Clarin, en la campaña 2022/2023 llegarán a Petrel los ingenieros militares que armarán las estructuras que permitirán desembarcar la maquinaria pesada necesaria para construir la pista y el nuevo muelle de 150 metros. En esta base se establecerían dos helicópteros Mi-17.
La Base Petrel está ubicada en la isla Dundee, sobre rocas a 18 metros sobre el nivel del mar, a 63° 28′ S y 56° 17´O. Fue establecida en 1952 y funcionó como base permanente hasta 1978 cuando pasó a ser transitoria tras sufrir un incendio en 1974. En 2013 se activaron los planes para devolverle su rol original y transformarse en un polo logístico multimodal para el Programa Antártico Argentino aprovechando sus ventajas geográficas por sobre la Base Marambio, mejorando las tareas de distribución de cargas o personas desde y hacia el resto de las trece bases antárticas argentinas.
Según informó a Julio Mosle de la agencia oficial Telam el coronel Adolfo Humarán, jefe del proyecto Base Petrel, a mediados de noviembre llegó a la base una dotación de 18 personas para pasar todo el año allí realizando los trabajos de recuperación de la infraestructura y así saber los requerimientos para el próximo año.
«En este primer año los objetivos son terminar de recuperar la casa habitable, reparar los portones del hangar que sufrieron el deterioro propio de la meteorología antártica, retirar la mayor cantidad de residuos que quedan en la base, y demoler cimientos de instalaciones en desuso para comenzar a diagramar esa base como un centro integral de transbordo de cargas y pasajeros multimodal en la que puedan operar buques y aviones», manifestó Humarán, detallando además que este verano se definirá el trazado definitivo de la pista principal y realizar los estudios del impacto ambiental de las nuevas instalaciones.
El programa, que se extenderá por tres o cuatro años también abarcará la construcción de una nueva casa habitable con capacidad para sesenta personas y tres laboratorios científicos, una planta de tratamiento de líquidos cloacales, una de potabilización, una casa de emergencias y una terminal de cargas.
“Petrel ocupa una ubicación estratégica en el norte de la península antártica que nos permitiría concretar un eje logístico Ushuaia-Petrel similar al que hoy opera Chile entre la Base Frei y la ciudad de Punta Arenas, y creemos que con el desarrollo moderno y sustentable de este proyecto vamos a tener un atractivo y un diferencial claro respecto del resto de los operadores de programas antárticos en el norte de la península”, concluyó Calandín.
