La multinacional británica Johnson Matthey, especializada en químicos y tecnologías sostenibles, lanzó recientemente , un desarrollo que permite producir combustible de aviación sostenible -SAF, por su sigla en inglés- a partir de dióxido de carbono e hidrógeno verde.
El procedimiento de HyCOgen se combina con la tecnología FT CANS Fischer Tropsch, que la compañía desarrolló en colaboración con la empresa de energía bp, y ofrece una solución integrada y escalable para producir de manera eficiente y rentable combustible de aviación sostenible a partir de energías renovables.
“HyCOgen, la tecnología Reverse Water Gas Shift de Johnson Matthey, es un proceso catalizado para convertir hidrógeno verde y CO2 en monóxido de carbono (CO), que se combina con hidrógeno adicional para formar gas de síntesis, un componente fundamental en la fabricación de combustibles y productos químicos. La integración con la tecnología FT CANS proporciona un proceso de extremo a extremo, optimizado y altamente escalable, que convierte más del 95% del CO2 en petróleo crudo sintético de alta calidad. Este petróleo crudo sintético se puede transformar en productos combustibles directos sostenibles que incluyen combustibles de aviación, diésel renovable y nafta”, asegura el comunicado emitido por la compañía.
Este desarrollo se suma al portfolio de soluciones sostenibles que distintos actores de la industria vienen presentando en los últimos tiempos. Si bien hay grupos que están trabajando en la propulsión de aeronaves a partir de hidrógeno verde, que no emite gases tóxicos al ambiente, la utilización del SAF es, en principio, una de las principales herramientas para descarbonizar las operaciones en el corto plazo.
En este sentido, Jane Toogood, directora general del sector en Johnson Matthey, aseguró que “dados los desafíos asociados con las nuevas tecnologías de propulsión y la infraestructura aeroportuaria, además de la larga vida útil de los aviones, existen obstáculos importantes para pasar del combustible de aviación a base de hidrocarburos a alternativas como la batería eléctrico o de hidrógeno. Aquí es donde la experiencia de larga data de Johnson Matthey y su posición de liderazgo en el mercado en tecnología de generación de gas de síntesis pueden desempeñar un papel crucial, al proporcionar soluciones que permitan la producción de combustibles directos sostenibles que se pueden implementar en la actualidad”.
Los combustibles de aviación sostenible utilizados actualmente pueden lograr una reducción de hasta el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los combustibles fósiles. Si bien todavía no se realizan vuelos comerciales regulares operados con el 100% de SAF, éste -mezclado con combustible fósil convencional- es compatible con los aviones actuales, así como los vehículos y la infraestructura existente en los aeropuertos de todo el mundo.