Casi 100 aviones y 3.000 personas han llegado a la Base Aérea de Nellis (EE.UU.) para participar en el primer ejercicio Red Flag del año. Estos ejercicios, que tienen por objetivo el de proporcionar un entrenamiento realista y aumentar así la eficacia en el combate, se desarrollarán desde el 24 de enero al 11 de febrero.
«Red Flag-Nellis 22-1 es el principal ejercicio de combate aéreo de los Estados Unidos centrado en la preparación y la asociación a través de operaciones de ataque dirigidas por el Ala Expedicionaria Aérea», dijo el coronel Jared Hutchinson, comandante del 414º Escuadrón de Entrenamiento de Combate. «En su 47º año de ejecución, los participantes desarrollarán la confianza bajo fuego y el liderazgo integrado y la cultura de combate que conducirá a combates victoriosos de la coalición.
«Aprenderán unos de otros cara a cara, por lo que todos estaremos mejor preparados y listos cuando nos volvamos a encontrar en otra región del mundo», añadió.
Con el Ala de Caza 388 de la Base Aérea de Hill, en Utah, en la posición de ala líder, esta iteración incluirá participantes de la Fuerza Aérea, la Marina, los Marines, la Fuerza Espacial, la Guardia Nacional Aérea, las Reservas de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el Reino Unido (Real Fuerza Aérea) y Australia (Real Fuerza Aérea Australiana).
Según informó el comunicado de prensa de la base Nellis, entre los aviones participantes se encuentran el A-10, el B-2, el B-52, el E-3, el E-7A, el E-8, el EA-18G, el EC-130, el F-15E, el F-16C, el F-22, el F-35, el Typhoon FGR4, el HC-130, el KC-135, el MH-60, el MQ-9, el RC-135 y el RQ-4.
«Red Flag 22-1 es un ejercicio único, porque demuestra la integración más vanguardista y táctica del poder aéreo de Estados Unidos y sus principales aliados, el Reino Unido y Australia», dijo Hutchinson. «Cada bandera (ejercicio Red Flag) eleva el estado de la técnica a un nuevo nivel al basarse en los esfuerzos de los Red Flags anteriores. Hay muchos problemas tácticos nuevos y emergentes del mundo real que se presentarán por primera vez a la fuerza aliada.»
El general de brigada Michael Drowley, comandante del Ala 57, dio la bienvenida a los participantes durante una reunión informativa previa el 21 de enero. Informó a las unidades de que el entrenamiento que van a recibir ha evolucionado con el tiempo e incluye conjuntos de problemas modernos destinados a prepararlos si reciben la llamada para defender la nación.
Durante el ejercicio, las fuerzas rojas, dirigidas por el 57º Grupo de Operaciones y apoyadas por el Campo de Pruebas y Entrenamiento de Nevada, manejarán amenazas estáticas, dinámicas y adaptativas, desafiando a los participantes.
«Todas las miradas están puestas en este Red Flag para ver cómo se conduce a través de la niebla (niebla de guerra) y la fricción del combate. La lucha está en marcha», dijo Drowley.
