Air France y Lufthansa buscan la revisión de los planes climáticos de la Unión Europea para la aviación

Andrés Poleri

Dos de las compañías más importantes del viejo continente están cuestionando algunas medidas planteadas por la Unión Europea tendientes a reducir el impacto en el ambiente por parte de la industria. A ellas se suman una veintena de empresas más, entre las que están las administradoras del Aeropuerto de Frankfurt y del Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol. 

Algunas de las estrategias propuestas por la Unión Europea no son bien vistas por parte de las compañías del ecosistema aerocomercial del continente, dado que afectarían su competitividad respecto a otros operadores. “La UE aspira a ser climáticamente neutral para 2050: una economía con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero. Este objetivo está en el corazón del Pacto Verde Europeo y en línea con el compromiso de la UE con la acción climática global en virtud del Acuerdo de París”, aseguran en los fundamentos de su estrategia a largo plazo. 

Lo cierto es que, según informó Reuters, la alianza de empresas rechaza el impuesto a los combustibles dado que generaría costos diferenciados en relación a los competidores no europeos. En cambio, proponen que se aplique un recargo destinado al cuidado del ambiente en base a toda la ruta del vuelo. 

Cada vez son mayores las medidas que toman las administraciones nacionales tendientes a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al ambiente. Ello, sumado a los esfuerzos de aerolíneas, fabricantes, proveedores y gestores aeroportuarios, entre otros, va generando cierta tendencia a alcanzar los objetivos de descarbonización a largo plazo. 

En Bélgica, por ejemplo, se tomó la decisión de desalentar los vuelos cortos a partir de la inclusión de un impuesto de entre 4 y 6 euros para todas las operaciones de hasta 500 kilómetros. Ver también: Reducción de emisiones: con impuestos, Bélgica desalienta los vuelos cortos

Otro caso reciente en la industria aerocomercial europea es el de las aerolíneas KLM y Air France, que en enero de este año empezaron a cobrar un cargo adicional en sus vuelos destinado a invertir en el desarrollo y la utilización de combustibles de aviación sostenible, que como hemos informado pueden reducir hasta en un 80% las emisiones de CO2.

Ver: KLM y Air France aumentan la proporción de SAF en sus vuelos para reducir el impacto ambiental

A pesar del reclamo puntual que están encabezando Lufthansa y Air France, las compañías están comprometidas con la descarbonización de la industria y vienen adoptando distintas estrategias para promover el cambio de forma progresiva.

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