La compañía británica Cranfield Aerospace Solutions, especializada en el desarrollo de nuevos conceptos aeroespaciales y soluciones de propulsión por hidrógeno, logró un nuevo acuerdo de financiamiento, según informó la empresa.
A partir del mismo, el Fondo de Desarrollo Estratégico (SDF, por sus siglas en inglés), el brazo inversor del Consejo Económico Tawazun de los Emiratos Árabes Unidos, y Motus Ventures, un fondo de capital que tiene el objetivo de «invertir en tecnologías de vanguardia para resolver los mayores retos de la humanidad» aportarán hasta 14.4 millones de libras esterlinas (más de 17 millones de euros) para apoyar el Proyecto Fresson.
En marzo de 2021, Cranfield Aerospace Solutions había anunciado que aprovecharía los últimos avances en tecnología de pilas de combustible de hidrógeno para el desarrollo de un sistema de propulsión comercialmente viable para la aeronave Britten-Norman BN-2 Islander, de fabricación británica.
Luego de completar evaluaciones y estudios de distintas tecnologías y configuraciones para la propulsión de aeronaves con bajas emisiones asociadas, el equipo del proyecto optó por la pila de combustible de hidrógeno como la solución más viable para cumplir con los requisitos ambientales y regulatorios. A su vez, destacaron la eficiencia y la reducción de costes para los operadores.
«Estamos muy contentos de dar la bienvenida a nuestros nuevos inversores para que se unan a nosotros en nuestro viaje para ofrecer al mercado el primer avión comercial de pasajeros con cero emisiones totalmente certificado», dijo Paul Hutton, director general de Cranfield Aerospace Solutions. «Para seguir trabajando en el Proyecto Fresson necesitamos inversión privada», aseguró.
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