El mercado de la aviación comercial de Oriente Medio se mueve con rapidez: mientras Emirates y Qatar intentan consolidar su posición de liderazgo mediante un intenso e inesperado código compartido, un nuevo proyecto crece en Arabia Saudí.
Según Arabian Business, la nueva aerolínea RIA pretende incorporar a Tony Douglas, de Etihad, para que sea su primer director general. El medio cita fuentes que afirman que Douglas -consejero delegado de Etihad desde enero de 2018- es la «principal opción» de RIA.
El Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudí, que lidera el proyecto de RIA y es el único inversor, sigue confiando en asegurar a Douglas para el puesto. Dada la grave situación de Etihad y la disponibilidad de 30.000 millones de capital del PIF, no sería de extrañar que su actual director general salte del barco y elija un reto diferente pero mejor financiado.
Con una dilatada carrera en el sector del transporte y las infraestructuras, Douglas supervisaría la expansión gradual de una nueva aerolínea que, en un principio, pretende cubrir un segmento de corta y media distancia, muy alejado de la experiencia de lujo de larga distancia que ahora ofrece Etihad.
Con el tiempo, para alcanzar el objetivo de 30 millones de pasajeros al año, la compañía tendrá que expandirse a destinos de larga y ultra-larga distancia. La idea es basar esta nueva compañía en Riyadh, sin competir directamente con Saudia, que tiene su sede en Jeddah.