Rusia lanza sus drones iraníes contra posiciones ucranianas

Gastón Dubois

Iranian drones / Drones iraníes Shahed-136

Rusia comenzó a hacer un uso intensivo de los drones y municiones merodeadoras suministradas por Irán para atacar posiciones ucranianas.

Los primero reportes vinieron del frente noreste ucraniano, donde los drones iraníes atacaron a las fuerzas ucranianas al rededor de la ciudad de Járkov, recientemente recuperada por la contraofensiva de Kiev.

Y desde el viernes comenzaron a surgir en las redes sociales videos que muestran como los rusos comenzaron a atacar objetivos de la defensa ucraniana en la zona de Odesa y alrededores, mediante la nutrida implementación de drones iraníes.

El sistema más utilizado parece ser la munición merodeadora  Shahed-136, que en las Fuerzas Armadas Rusas recibió la designación Geran-2.

Vea también: Irán enviaría cientos de drones a Rusia para que los use en Ucrania

Shahed-136

Producido por Iran Aircraft Manufacturing Industries Corporation (HESA), se trata de un dron suicida/munición merodeadora diseñada para ser utilizada contra objetivos terrestres a grandes distancias.

Cada batería de Shahed-136 está compuesta por un camión de transporte que lleva cinco municiones. Para el lanzamiento, el compartimento de carga del vehículo se inclina y los drones despegan mediante la asistencia de un cohete, que se desprende a los pocos segundos.

Con un peso de 200 kg, la aeronave tiene una forma básica de ala delta grande, con timones estabilizadores en las puntas. La sección del morro contiene la ojiva explosiva (de entre 30 a 40 kilos), y según varias fuentes, allí también se ubicaría el sistema de puntería óptico necesario para realizar ataques de precisión, pero no surgió todavía evidencia grafica que lo confirme. El motor se sitúa en la parte trasera del fuselaje y acciona una hélice de dos palas en disposición de «push».

Se le atribuye un alcance de cerca de 2.000 km, aunque el fabricante no hizo públicas las prestaciones, y ese valor debe ser “tomado con pinzas”.

Los Shahed-136 se disparan en andanadas múltiples, para saturar las defensas anti-aéreas enemigas. Aparentemente, tendría una baja firma radar y puede volar gran parte del recorrido hacia el objetivo a baja cota, dificultando aún más su detección temprana.

En operación sobre Ucrania

Habiendo aprendido de las duras lecciones que los ucranianos impartieron sobre la efectividad del uso masivo de sistemas aéreos no tripulados (UAS) en la guerra moderna; Rusia, no pudiendo traer al frente los suficientes medios propios, se vio obligada a comprarlos en gran número en Irán. Y ya entraron en acción.

Los ataques alrededor de Jarkov habrían logrado la destrucción de varias piezas de artillería, como dos obuses autopropulsados de 152 mm, dos de 122mm, un vehículo blindado del tipo BTR y algunas piezas M777 de 155mm.

https://twitter.com/ShymkivOstap/status/1573823195169300480?s=20&t=-TzHVPi-dd2IS51VfadNIg

Aunque, seguramente, el objetivo mas buscado por los rusos deben ser las baterías de cohetes/misiles HIMARS, que tantos dolores de cabeza dieron a las fuerzas invasoras.

Recientemente, Rusia también comenzó a realizar sus ataques con municiones merodeadoras contra la ciudad portuaria de Odesa y alrededores

La utilización de los drones kamikaze iraníes parece estar siendo exitoso. Sumado a los resultados obtenidos en Jarkov, en Odesa, atacaron instalaciones administrativas portuarias, acción que se cobró la vida de una persona.

Y si bien las características de estos sistemas hacen que sea difícil interceptarlos a tiempo, no quiere decir que sea imposible. Fuentes oficiales ucranianas aseguran haber derribado, hasta ahora, un total de ocho municiones Shahed-136.

También cerca de Odesa las defensas aéreas ucranianas lograron derribar un UAV iraní tipo Mohajer-6, diseñado para el reconocimiento, la vigilancia, la corrección de fuego de artillería y el ataque, mediante sus propias municiones guiadas, de forma análoga a los Bayraktar TB2 turcos. El ingenio cayó al mar y fue recuperado para su estudio.

Todo parece indicar que la guerra va a ser de larga duración, y la gran movilización ordenada por Putin tras los éxitos de las fuerzas de Zelenski en recuperar mas de 8.500 km2 de territorio, así lo sugiere.

Queda por ver si el uso masivo de UAS y municiones merodeadoras iraníes logra destruir el suficiente número de vehículos y piezas de artillería ucranianas para que Rusia gane el tiempo suficiente para exprimir su industria bélica y retomar la ventaja comparativa de medios de la que gozaba al principio del conflicto. Lo que si está claro, es que las fuerzas de artillería de Ucrania ya no van a poder operar tan abiertamente y en pleno día, como lo vienen haciendo desde hace unas semanas.

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