Como consecuencia de una medida de fuerza gremial realizada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), más específicamente por personal de la Administración Nacional de Aviación Civil de Argentina (ANAC), varios aeropuertos del país quedaron afectados por demoras y cancelaciones.
Las compañías anunciaron que suspendieron algunos de sus vuelos en San Luis, Formosa, Rosario, Bahía Blanca, Corrientes, Iguazú, Bariloche, Tucumán, Paraná, Santa Fé, Río Grande y otros ante la falta de personal en dichos aeropuertos. En Aeroparque y Ezeiza, las disrupciones fueron relativamente menores.
Los tres operadores principales de Argentina (Aerolíneas Argentinas, Flybondi y JetSMART) aclararon durante el día que las cancelaciones y demoras son ajenas a su control y se deben a la falta de personal en el servicio de extinción de incendios (SSEI) en los aeropuertos.
Pablo Ceriani, CEO de Aerolíneas Argentinas, declaró que las afectaciones no es un conflicto de Aerolíneas Argentinas. «Queremos aclarar que la afectación de vuelos del día de hoy se debe a una medida de fuerza de ATE Nacional. No es un conflicto puntual en Aerolíneas, ni específico del sector aéreo. Lamentablemente, este paro afecta a todas las aerolíneas».
ATE-ANAC declaró que exige un aumento de emergencia, revisión de las paritarias por encima de la inflación, el adelantamiento de los tramos de 2023 a 2022, el cumplimiento de los 30 mil pases a planta permanente acordados con el gobierno nacional y mejoras de las condiciones de seguridad de los equipos.
El Gobierno de Argentina comunicó a ATE que adelantarán las reuniones por las paritarias, que se realizarán el próximo viernes 30 de septiembre, pero ante la falta de una propuesta concreta, la medida de fuerza podrá extenderse en el tiempo.
