En la era digital, lo más complejo no es obtener datos, sino qué hacer con ellos. El volumen de información es tal que la necesidad principal es tener herramientas de procesamiento y análisis.
Y si a todo eso se le agrega que esa capacidad exista en tiempo real, el usuario de un sistema con esas características tiene una ventaja competitiva considerable. La aviación comercial no es ajena a esa filosofía, aunque ciertas cuestiones de regulación a veces están arraigadas en tradiciones que le quitan dinámica a una industria que depende intensamente de ese dinamismo.
De todo esto nos pusimos a hablar hace un tiempo con Karl Steeves, CEO y cofundador de Trustflight, en una charla que fue bastante más amplia que el software mismo.
Aviacionline: TrustFlight busca romper un paradigma de administración que tiene décadas: todo en papel y por triplicado. ¿Cómo se hace?
Karl Steeves (KS): Parece difícil, ¿no? hay iniciativas de digitalización, pero todas terminan en lo mismo: procesos anticuados que no se comunican entre sí. No pasa tanto por reemplazar el papel con una solución de software propietario sino en pensar una suite integral que permita aprovechar las toneladas de datos que genera cada parte del proceso.
Aviacionline: El gran punto es la granularidad de esos datos. Podés generar muchísimos, pero si no podés clasificarlos…
KS: Absolutamente. Por eso es por lo que detrás del diseño de la interfase de usuario hay una cantidad de horas de pilotos y técnicos de mantenimiento similar a la de los programadores. Sin esa invaluable retroalimentación del usuario final, no podríamos entregar el producto que tenemos.
La clave era que sea suficientemente similar a lo que hoy conocemos para que la implementación sea lo más transparente posible, pero con capacidades de granularidad en tiempo real que el papel no da ni puede dar.
En el sistema tradicional, el capitán firma 25 veces un registro, y circulan 5 copias. Una queda en el avión, una va a archivo, otra va a la autoridad aeronáutica. Al final, un data entry pasa todo a una base de datos. Todo suma peso, espacio, almacenamiento físico y virtual: todo es dinero.
Pero más importante aún, todo eso es tiempo. Si hacés el esfuerzo para tener un tiempo de utilización y turnaround preciso y al minuto, por qué perder tiempo llenando papeles? ¿Cuántas horas al año perdiste firmando formularios?
Aviacionline: Entiendo, pero a nivel regulatorio todavía falta para eliminar los registros en papel. ¿Ven muy lejos ese cambio de paradigma en lo estrictamente legal?
KS: Creo que no, pero hay una solución intermedia: generar todo el circuito interno a través de TrustFlight e imprimir una copia para la autoridad aeronáutica de iguales características a las actuales. No es difícil, ni imposible: sólo hay que lograr una implementación correcta.
Aviacionline: Hablamos más precisamente de Aircraft Tech Log, pero la suite es más completa, inclusive con una solución de SMS. Hay otras iniciativas de Electronic Flight Bags ya extendidas en la industria: ¿cómo se complementan con los productos de TrustFlight?
KS: Es cierto, hay varios productos de EFB en el mercado, pero miran más hacia el piloto que a la compañía como conjunto. Los distintos módulos que tenemos engloban todas las operaciones y buscan mejorar la comunicación entre mantenimiento, tripulaciones y el avión.
Si todos aportan datos a la misma suite, la comunicación sobre una operación fluye más. Y si SMS es un concepto que busca eliminar barreras de comunicación para que la operación fluya, no es inaudito pensar que una solución que integre los tres dominios tiene que ser mejor que la forma tradicional.
Aviacionline: Una pregunta más desde el lado de sistemas: ¿quién es dueño de los datos?
KS: Buena pregunta. Los datos son siempre del cliente. Nosotros proveemos el marco de análisis y reporte, pero los datos serán siempre del operador. La solución se adapta al marco regulatorio de tratamiento de datos de quien la usa y se ve caso por caso. La implementación es tan importante como el producto en sí.
Aviacionline: Firmaron con Bonza, la nueva low-cost australiana que es de 777 Partners, también controlantes de Flair. En el espíritu del ahorro, una compañía low-cost es un cliente casi inevitable, ¿verdad?
KS: En realidad, la evolución misma de la industria nos convierte en un producto inevitable. Las compañías low-cost, y más las startups, tienen la ventaja de empezar de cero con una mentalidad sin las «tradiciones» de las legacies. Pero pasada la integración, la administración técnica de una línea aérea es similar, independientemente del modelo de negocio.
El núcleo de la operación de Bonza tendrá que ver con Aircraft Tech Logs, pero la solución de CAMO (Continuing Airworthiness Management Organization – Organización de Administración de Aeronavegabilidad Continua) es la que va a garantizar operaciones eficientes dentro de una cultura robusta de seguridad y cumplimiento.
Aviacionline: ¿Cuál es la visión de futuro de TrustFlight?
KS: Apuntamos a convertirnos en un proveedor de soluciones que aporte seguridad y eficiencia a partir de eliminar redundancias en procesos que no se revisaron y que son exactamente iguales desde hace décadas.
Si bien la consistencia de los procesos fue mejorando, muchas de estas pequeñas idiosincrasias se afianzaron en todos los actores de la industria como si fueran inmutables. Y creemos que se puede innovar con seguridad mejorando enormemente estas cuestiones en el momento en el que dejemos de pensar que están talladas en piedra. O escritas en papel, por quintuplicado.