Airbus y Qatar Airways arribaron hoy a un «acuerdo amistoso y mutuamente aceptable», en palabras del fabricante europeo, en la disputa legal que mantenían desde que la aerolínea qatarí reclamara que la pintura de sus nuevos A350 se estaba desprendiendo y exponiendo el material debajo.
A partir de la denuncia inicial, Qatar Airways dejó en tierra a 21 Airbus A350 que, según el operador, podrían suponer un riesgo para los pasajeros. Además, suspendió 23 entregas que aún estaban pendientes.
Si bien Airbus reconoció defectos de calidad, siempre sostuvo que los aviones eran completamente seguros. La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), encargada de regular la industria aérea en la Unión Europea, respaldó su postura. En agosto pasado, el fabricante revocó la totalidad de los pedidos vigentes de aeronaves A350 por parte de la aerolínea.
Fin del conflicto
Con el acuerdo anunciado hoy, las empresas evitarán un juicio potencialmente perjudicial para ambas que podría haberse desarrollado a partir de mediados de este año en Londres. De acuerdo con Airbus, la situación no supone la admisión de responsabilidad por ninguna de las partes, que podrán «seguir adelante y trabajar juntas como socios».
Era difícil prever este desenlace sólo un par de meses atrás, cuando ambas partes debieron entregarse mutuamente miles de páginas de documentos y la disputa parecía estar muy lejos de resolverse.
En un comunicado de prensa, el fabricante europeo remarcó que «ya está en marcha un proyecto de reparación y ambas partes esperan que estos aviones vuelvan a volar de forma segura». Además, aclaró que «los detalles del acuerdo son confidenciales y las partes procederán ahora a poner fin a sus reclamaciones legales».
Ver también: Disputa con Qatar Airways: Airbus implementa cambios de diseño en sus A350