En los últimos días se profundizó la crisis de la aerolínea mexicana Aeromar debido a su situación financiera, la escasez de personal y la suspensión de tres de sus aeronaves.
Las deudas que la compañía mantiene con los servicios de seguridad social y los fondos de ahorro de sus trabajadores afiliados a la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y con los arrendadores de sus aviones han provocado que la empresa se encuentre al borde de la quiebra.
Si bien continuó realizando servicios comerciales hasta esta semana, su programación había disminuido considerablemente como consecuencia de las dificultades económicas y la menor cantidad de aeronaves disponibles. La situación económica es crítica y sus deudas son teóricamente impagables sin la intervención de un inversor externo.
La Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) de México, encargada de regular la actividad en el país, dio instrucciones para que no se autoricen nuevos planes de vuelo para tres de sus ATR 72-600. Se trata de las aeronaves con registros XA-UZE, XA- UZS y XA-UZT.
Según reportó Forbes México, fuentes consultadas por ese medio aseguraron que la aerolínea ya no ofrecerá vuelos a partir de mañana, jueves 16 de febrero, aunque se continúen comercializando boletos para viajes posteriores a esta fecha.
En ese contexto, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA) solicitó apoyo al Grupo Aeroméxico para que contrate a los trabajadores de Aeromar. El sindicato también pidió la asistencia de autoridades estatales.
Finalmente, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) confirmó que es «inminente» el llamamiento a una huelga para mañana, debido al continuo incumplimiento de Aeromar en el pago de sus deudas, de acuerdo con el periódico Milenio.
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El impacto que la quiebra de Aeromar produciría en el mercado aéreo mexicano
En el caso de que Aeromar cese definitivamente sus operaciones, México perdería alrededor de 250 vuelos y más de 16 mil asientos semanales.
En los últimos días, la empresa comenzó a cerrar sus bases en Chetumal, Puebla, Mérida, Puebla y Cozumel. También peligran las conexiones a Piedra Negra, Ciudad Victoria y Tepic, donde es el único operador aéreo.
Actualmente, la compañía cuenta con diez aviones, todos ellos de los modelos ATR 42-600 y 72-600, aunque sólo cuatro de ellos continuaban operando. Con esos turbohélices regionales, que se encuentran entre los modelos más populares del mercado en ese segmento, servía una red de rutas compuesta principalmente por servicios domésticos.
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