En una movida de marketing que resulta al menos suspicaz si consideramos el contexto político (con el emirato de Qatar enfrentado a varios países de Medio Oriente acusado de apoyar a grupos terroristas) y empresarial (con Qatar Airways enfrentada a las principales aerolíneas estadounidenses que la acusan, junto a Emirates y Etihad de competencia desleal, pero al mismo tiempo queriendo adquirir el 10% de American Airlines), Qatar Airways celebró anoche el décimo aniversario de su primer vuelo a Estados Unidos iluminando con sus colores corporativos la parte superior del edificio Empire State, uno de los rascacielos más icónicos del mundo.
Normalmente el Empire State suele adoptar diferentes colores para celebrar días festivos, hechos deportivos o populares. En teoría, según detalla el sitio web del edificio, el sistema de iluminación, renovado en 2012, no está disponible para eventos comerciales, aunque desde hace algunos años esa norma parece haberse flexibilizado.
Qatar Airways posee sus oficinas regionales para los Estados Unidos y América en el Empire State, y el fondo soberano de Qatar adquirió el año pasado el 9,9% de la empresa dueña de la torre.
La compañía voló por primera vez a los Estados Unidos el 28 de junio de 2007 al realizar su operación inaugural entre Doha y Nueva York. Al mes siguiente llegó a Washington, y progresivamente fue incorporando nuevos destinos: Los Ángeles, Boston, Atlanta, Chicago, Dallas, Houston, Miami y Filadelfia. En 2018 se sumarán Las Vegas y San Francisco, en el marco de una expansión internacional que también incluye a destinos como Río de Janeiro y Santiago de Chile.
La semana pasada Qatar Airways recibió el premio a la mejor aerolínea del mundo en 2017, otorgado por Skytrax.