Una aeronave de la Fuerza Aérea Argentina fue declarada en emergencia ayer a la tarde y durante una hora el piloto sobrevoló la ciudad con 47 militares a bordo, mientras en tierra policías, ambulancias y bomberos convulsionaban el norte capitalino en medio de un impresionante operativo.
La emergencia sobrevino cerca de las 18 cuando un Focker F 27 despegó del aeropuerto Vicecomodoro Ángel Aragonés y se trabó el tren de aterrizaje cuando pretendían retraerlo.
Era una nave que llevaba 40 hombres y 7 mujeres; todos militares, afectados a la estructura nacional que tiene a su cargo el programa Escudo Norte.
Según reveló el comodoro Hugo Ricardo Ludueña, jefe Base Aérea Militar de Despliegue Operativo Santiago del Estero, “en ese momento se realizaba el recambio de todo el contingente militar desplegado en las fuerzas de tarea de control aeroespacial”.
“Rueda de nariz”
A segundos de que el avión levantara vuelo, “quedó trabada la rueda de nariz”, afirmó el funcionario. La misma se sitúa en el tren de aterrizaje, cuya función primordial es soportar la estructura de la aeronave en tierra y le permite taxear, despegar y aterrizar.
De inmediato, el avión fue declarado en emergencia. La orden de tierra fue quemar combustible en vuelo, “para que en caso de que todo el tren de aterrizaje se pliegue hacia dentro, no exista ninguna posibilidad de fuego en caso que los planos toquen el suelo. Es decir, fue vaciado casi todo el combustible”, agregó Ludueña.
“El plan era continuar el aterrizaje en algún aeródromo y se eligió el local. Siempre, cuando una nave despega lleva combustible según el destino y se le agrega una hora de reserva más. Es decir, la nave podía seguir en vuelo más tiempo”, reveló el vocero.
Mientras el piloto procuraba reconfigurar el tren de aterrizaje, los técnicos locales alertaron a bomberos capitalinos y bandeños, ambulancias y policías.
Preocupación
Hasta las 19, la nave sobrevoló todo el norte de la ciudad, generando asombro y lógica preocupación en la gente, especialmente a la vera de la avenida Madre de Ciudades.
Cada paso -a baja altura- del Focker causaba múltiples comentarios, potenciados por las sirenas y el literal copamiento del aeropuerto con ambulancias y patrulleros. Finalmente “el piloto solucionó el desperfecto en el aire y el avión pudo aterrizar perfectamente”, enfatizó Ludueña. Y la aeronave logró descender sin problemas.
Fuente: El Liberal