Qantas Group informó que espera poder reportar beneficios subyacentes antes de impuestos para el año fiscal 2023 de entre $2,425 millones y $2,475 millones de dólares australianos, impulsado por un continuo aumento en la demanda de viajes y la exitosa finalización de su programa de recuperación de tres años.
En un gran impulso para las operaciones, la actividad de vuelo experimentó un fuerte aumento en la segunda mitad del año fiscal debido a la llegada de nuevos aviones, el regreso de los jets de fuselaje ancho del almacenamiento a largo plazo y notables mejoras en la fiabilidad operacional. En consecuencia, se proyecta que la capacidad Doméstica del Grupo superará los niveles pre-COVID en un 4% para finales del segundo semestre del año 2023. Este aumento se debe principalmente a un notable incremento en las operaciones de vuelo en las rutas clave que conectan Melbourne, Sydney y Brisbane.
A nivel internacional, se anticipa que la capacidad del Grupo se recuperará a más del 80% de los niveles pre-COVID para finales del segundo semestre. Aunque algunos problemas de suministro causaron pequeñas demoras en la primera mitad del año, como un retraso de tres meses en la reanudación de la ruta Melbourne-Hong Kong debido a una escasez de personal de tierra, el grupo se muestra optimista respecto al crecimiento.
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Qantas anunció además un plan para aumentar las operaciones de vuelo a partir de octubre de 2023, con el objetivo de restaurar la capacidad Internacional del Grupo a aproximadamente el 100% de los niveles pre-COVID para marzo de 2024. Las tendencias de reservas anticipadas respaldan esta proyección, revelando una fuerte demanda de viajes continua para el año fiscal 2024, con ingresos del 118% y el 123% de los niveles pre-COVID para el segmento Doméstico e Internacional, respectivamente.
Comentando sobre las proyecciones, el CEO del Grupo Qantas, Alan Joyce, dijo: «Estamos viendo las tendencias generales que esperábamos a medida que la industria se recupera y las condiciones de negociación siguen siendo muy positivas. Más partes de la cadena de suministro de la aviación están volviendo a la normalidad, lo que significa que podemos poner algunos de los aviones y tripulaciones que teníamos en reserva de nuevo en el calendario. Eso se combina con los precios más bajos del combustible para ayudar a poner presión a la baja sobre las tarifas, lo cual es una buena noticia para los clientes».
Agregando a esas expresiones, Joyce explicó que la industria todavía sigue limitada en capacidad, lo que genera un desequilibrio entre la oferta y la demanda, especialmente en vuelos internacionales, situación que es muy probable que persista. «Estamos en camino de recibir otros ocho aviones nuevos antes de que termine este año calendario y estamos trabajando duro para sacar el último de nuestros aviones almacenados del mantenimiento intensivo para poder ponerlos de nuevo en el aire», afirmó Joyce.
El grupo también ha avanzado en la finalización de 38 acuerdos empresariales bajo su política salarial revisada, lo que implica que aproximadamente el 80% de su fuerza laboral total ahora es elegible para bonos especiales.
Por último, impulsada por el fuerte balance y las perspectivas positivas, la Junta aumentó la recompra en el mercado existente hasta en $100 millones. Además, el grupo anticipa que su deuda neta será de entre $2,700 millones y $2,900 millones para el 30 de junio de 2023, sustancialmente por debajo de su rango objetivo revisado, fortaleciendo aún más su marco financiero.