Cerrando una semana negra en su industria aerocomercial, Venezuela recibió una nueva mala noticia esta tarde al comunicar Air France que cancelaría sus vuelos entre el 30 de julio y el 1 de agosto, para de esa manera evitar los días alrededor de los comicios de la Asamblea Constituyente que tendrán lugar el próximo domingo en ese país, cuyo resultado pueden terminar de desatar una crisis social sin precedentes.
De acuerdo a lo que informa Airwaysmag, la decisión de Air France se basaría en resguardar la seguridad de las tripulaciones que deben pasar la noche en un hotel ubicado a 20 minutos del aeropuerto.
Air France opera seis vuelos semanales entre París y Caracas, siendo junto a Iberia, Air Europa y TAP Portugal las cuatro únicas aerolíneas europeas que siguen operando regularmente en Venezuela (o cinco si se considera a Turkish Airlines).
Las otras compañías que mantienen su presencia en Venezuela son American Airlines, Cubana de Aviación, Aerolíneas Argentinas, Copa Airlines, Caribbean Airlines, Latin American Wings y TAME. Esta semana Avianca abandonó el país y Delta Airlines comunicó que haría lo mismo en septiembre.
Airwaysmag reprodujo un comunicado interno que American Airlines envió a sus empleados: «American Airlines ha servido orgullosamente a Venezuela por casi 30 años (…) Dado que la seguridad es nuestra máxima prioridad, no operaríamos vuelos hacia ningún aeropuerto que creyéramos que no reúne los más altos estándares de seguridad. Estamos monitoreando muy de cerca la situación en Venezuela y nos mantenemos en contacto con actores relevantes para asegurar la seguridad de los miembros de nuestro equipo y nuestros clientes».
American Airlines opera dos vuelos diarios entre Miami y Caracas y un vuelo diario entre Miami y Maracaibo. Normalmente lo hace con aeronaves Boeing 737-800, pero hoy uno de sus vuelos a Caracas se realizó en un Boeing 767-300 para poder trasladar a pasajeros que quedaron varados por Avianca y para facilitar la evacuación de los familiares de los empleados de la embajada de Estados Unidos, a quienes el gobierno de ese país ordenó que abandonen Venezuela.