En el marco del Salón Aeronáutico de París, RTX anunció que completó con éxito una prueba de potencia nominal (es decir, la potencia máxima que una máquina demanda en condiciones normales) del motor eléctrico de un megavatio desarrollado por Collins Aerospace para el De Havilland Canada Dash 8.
Actualmente, los trabajos se llevan a cabo en Solihull, Reino Unido, así como en el Instituto de Tecnología Aeroespacial de la Universidad de Nottingham.
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El nuevo motor híbrido-eléctrico que se desarrolla para el Dash 8
La planta motriz se combinará con un motor térmico de alta eficiencia, desarrollado por Pratt & Whitney. Será parte de un sistema de propulsión híbrido-eléctrico diseñado para propulsar aeronaves regionales y disminuir en hasta un 30% el consumo de combustible y las emisiones asociadas en comparación con los turbohélices actualmente en servicio.
Según informó en un comunicado de prensa Pratt & Whitney, unidad de negocio de RTX, el motor suministrará una potencia cuatro veces superior y el doble de voltaje con respecto a los actuales desarrollos de Collins Aerospace. Además, la nueva planta motriz será hasta un 50% más liviana.
Tras las primeras pruebas desarrolladas en diciembre de 2022 en las instalaciones de Pratt & Whitney en Longueuil, Canadá, el proceso continuará durante todo este año. Según la empresa, el sistema de propulsión y las baterías se integrarán en un avión Dash 8-100 experimental y, si todo marcha de acuerdo con lo previsto, las primeras pruebas en vuelo podrían comenzar en 2024.
El potencial del proyecto
«Con su densidad de potencia y eficiencia líderes en la industria, nuestro motor de un megavatio ayudará a reducir significativamente las emisiones de dióxido de carbono de las aeronaves al apoyar las arquitecturas de propulsión híbrida-eléctrica en la próxima generación de plataformas comerciales», dijo Henry Brooks, presidente de Potencia & Controles de Collins Aerospace.
Por su parte, Jean Thomassin, director ejecutivo de Nuevos Productos y Servicios de Pratt & Whitney, destacó: «La tecnología de propulsión híbrida-eléctrica ofrece un potencial significativo para optimizar la eficiencia de las aeronaves en una amplia gama de aplicaciones futuras y es una parte clave de nuestra hoja de ruta tecnológica para apoyar una aviación más sostenible».
«Además de aprovechar la profunda experiencia de los ingenieros de Pratt & Whitney y Collins Aerospace en RTX, nuestro proyecto se nutre de amplias colaboraciones en todo el ecosistema aeroespacial de Canadá y en todo el mundo», Thomassin agregó.
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