El reciente anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sobre la adquisición de la extinta Mexicana de Aviación ha llamado la atención. Mientras el gobierno se prepara para relanzar la icónica aerolínea, se avecinan desafíos operativos.
Durante una conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, del lunes 10 de julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) confirmó la compra de los activos y bienes de Mexicana, a pocos días del aniversario 102 de la histórica empresa.
AMLO declaró que la nueva aerolínea que será administrada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), mantendrá la marca histórica. Adicionalmente, están en marcha planes para incorporar 6,000 empleados ex Mexicana que en conjunto recibirán aproximadamente mil millones de pesos a modo de indemnización.
“Se ha hecho una evaluación y estos empleados recibirán alrededor de mil millones de pesos. Con 6.000 trabajadores, cada uno recibirá entre 60.000 y 100.000 pesos. Eso les servirá como compensación por las inmensas penurias que han soportado desde la época neoliberal, cuando Fox tomó la decisión de casi regalar a Mexicana a uno de sus asociados, lo que resultó en la quiebra de la empresa y la consiguiente falta de rendición de cuentas. Ha habido impunidad”, afirmó AMLO durante la conferencia.
La controvertida compra se había visto envuelta en problemas legales relacionados con la marca y los activos, lo que llevó a considerar un Plan B en caso de que el trato fracasara. El plan de respaldo implicó el establecimiento de Aerolíneas Maya como la nueva aerolínea estatal alternativa. Sin embargo, estos obstáculos fueron superados el pasado fin de semana, allanando el camino para el relanzamiento de Mexicana de Aviación.
Dentro de la compra se incluye el Centro de Adiestramiento Técnico (CAT), que representa un cuarto del valor del acuerdo, y se destaca por los simuladores con los que cuenta, así como los recursos de enseñanza para tripulaciones y personal auxiliar.
En el acuerdo firmado no se incluye el importante centro de Mantenimiento, Reparación y Overhaul (MRO) de Mexicana, así como tampoco se agregaron algunos edificios dependientes de la compañía.
A qué destinos volará Mexicana de Aviación
El gobierno de AMLO ha anunciado que la empresa iniciará sus operaciones el 1 de diciembre, aprovechando el receso invernal en la región. No obstante, varios sectores de la aviación legal y sindicatos mexicanos dudan de la viabilidad del lanzamiento de la nueva aerolínea en los próximos seis meses, dado el contexto mundial actual.
Un desafío importante radica en la adquisición de activos, incluidas las aeronaves, que se ha visto obstaculizada por retrasos en la entrega de nuevas aeronaves y acuerdos de arrendamiento. Esto se debe principalmente a los procesos de mantenimiento o la des preservación de las aeronaves antes de la entrega, ya que la cadena de suministro de repuestos de aeronaves ha experimentado retrasos significativos.
También existen dudas dentro de la industria sobre los destinos que operará Mexicana de Aviación. El mercado mexicano está dominado por aerolíneas de bajo costo como Volaris y Viva Aerobus, y Aeroméxico operando en las principales rutas. AMLO declaró que la nueva aerolínea estatal se enfocará en destinos no atendidos por otras aerolíneas o abandonados por otras aerolíneas.
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Por el momento, no se ha confirmado si la nueva aerolínea tendrá su base en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (NLU/AIFA). De acuerdo con la red actual de aerolíneas obtenida a través de Cirium, los principales destinos desde la Ciudad de México son Cancún, Guadalajara, Los Cabos, Mérida, Monterrey, Puerto Vallarta y Tijuana.
Otros destinos que actualmente no son atendidos por ninguna otra aerolínea, pero que fueron abandonados por otras, como la desaparecida Aeromar, incluyen Ixtepec, Lázaro Cárdenas, Monclova, Palenque, Piedras Negras, Poza Rica, Saltillo, Salinas Cruz y Tamuín.
Teniendo en cuenta estos factores, la compañía necesitará mantener una flota mixta de aviones de corto y medio radio como el Embraer E190/195, Airbus A320 o Boeing 737, así como aviones regionales de menor tamaño como el ATR 42/72 , ERJ 135/145, o Q400, para atender rutas con menor demanda o aeropuertos secundarios con infraestructura reducida.
Foto de Portada: Wikimedia Commons / Maarten Visser