Durante su visita oficial a Rusia, el líder norcoreano hizo una parada en el sitio de producción del Superjet 100. Esta visita podría indicar el interés de Kim Jong Un en renovar la flota de la aerolínea nacional, Air Koryo, que cuenta con una flota bastante envejecida, con una edad promedio de 33 años, y compuesta principalmente por aviones de diseño soviético.
Además de estar tecnológicamente desactualizados, los aviones de Air Koryo enfrentan dificultades para obtener repuestos y podrían estar cerca del final de su vida útil.
El más veterano de la flota es el Ilyushin Il-18, con notables 55 años de operación, llevando el número de registro P-835. Le sigue el Tupolev Tu-154 (P-552) con 48 años, y el Ilyushin Il-62 (P-885) con 44 años. Entre los más recientes se encuentran los Tupolev Tu-204, con cerca de 30 años de servicio.
Es relevante mencionar que, tras la reanudación de los vuelos entre Corea del Norte y Rusia el mes pasado, inspectores rusos pudieron evaluar el Tupolev Tu-204 con matrícula P-632, que tiene aproximadamente 30 años de servicio. Según el canal de aviación suizo, aeroTELEGRAPH, los inspectores quedaron gratamente sorprendidos por el buen estado de conservación del modelo.
El informe del Vice-Ministro de Transportes indica que se encomendó a los inspectores evaluar el estado actual de las aeronaves de la era soviética aún en operación en la flota de Air Koryo. Para sorpresa de muchos, no se encontraron rastros de aceite, líquido hidráulico o suciedad en la fuselaje, el tren de aterrizaje o cualquier otra parte del avión. La conclusión es que en ningún otro país se mantiene tan meticulosamente las aeronaves de la era soviética como en Corea del Norte.
En algún punto, la renovación de la flota de Air Koryo será inevitable. Hace cuatro años, la aerolínea nacional de Corea del Norte mostró interés en nuevos aviones rusos. Sin embargo, las sanciones occidentales hicieron esto inviable, dado que todas las aeronaves incluían componentes occidentales.
Ahora, Rusia está en una situación similar, intentando reemplazar todas las piezas extranjeras por componentes nacionales en sus dos modelos de aviones desarrollados localmente, el MS-21 y el Superjet 100. Esto les permite ser exportados sin requerir la aprobación occidental. Sin embargo, la cuestión pendiente es la capacidad de producción.
Exacto. Es una asignatura pendiente que tienen Rusia y China: completar sus producciones con elementos totalmente nacionales, porque ambas son potencias económicas y científicas, y sigue siendo un crimen que, siendo EUA otra gran potencia, intente no competir, y sí evitar el desarrollo tecnológico de otros países para apuntalar la dependencia del país norteño.
Pronto se le va a acabar la hegemonía a Norte América