Boeing y Singapore Airlines confirmaron hoy el pedido que se conoció la semana pasada, por un total de veinte 777-9 y diecinueve 787-10, valuado en un total de USD 13,8 mil millones a precios de lista, a los que se suman seis opciones más de cada modelo.
El anuncio fue bastante significativo ya que tuvo lugar en la Casa Blanca, en Washington, y contó con la presencia del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y el Primer Ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, además del CEO de Singapore Airlines, Goh Choon Phong, el presidente y CEO de Boeing Commercial Airplanes, Kevin McAllister, entre otras autoridades.
«Singapore Airlines ha sido cliente de Boeing por muchas décadas, por lo que estamos encantados de poder cerrar este gran acuerdo por aeronaves de fuselaje ancho, que nos permitirá continuar operando una flota moderna y eficiente», dijo Goh.
La flota Boeing actual de Singapore Airlines se compone de 20 777-200 y 32 777-300. La compañía es además el cliente de lanzamiento del 787-10, cuya entrega está prevista para el primer semestre de 2018, y del cual ya tenía pedidos 30 aeronaves, por lo que tras el anuncio de hoy llegan a 49 los Dreamliners pendientes de entrega.
A través de sus subsidiarias SilkAir, Scoot y SIA Cargo también opera aeronaves 737 MAX 8, 737-800, 787-8, 787-9 y 747-400F.
La familia Dreamliner acumula más de 1.280 pedidos por parte de 70 clientes alrededor del mundo, de los cuales más de 600 ya se encuentran operativos en más de 560 rutas (156 nuevas).
El 787-10 es la versión más grande de la familia, con capacidad de hasta 350 pasajeros en una configuración estándar y hasta 440 en clase única. Su alcance es de 11.910 kilómetros, por lo que es ideal para rutas de medio alcance y alta densidad.
El 777-9 por su parte apunta al long haul con 14.075 kilómetros de alcance transportando entre 400 y 425 pasajeros.
