En un claro intento por posicionarse políticamente en su provincia, el Secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, hizo una serie de anuncios sobre la actividad aérea en el aeropuerto de Rosario.
En principio, Ramos anunció que la Nación invertirá 30 millones de pesos en obras de mejoramiento de la pista de Fisherton, entre las que se encuentran la rehabilitación del pavimento de hormigón de la cabecera sur, la rehabilitación del pavimento en el centro de la pista, la construcción de los laterales de la pista y nuevas canalizaciones para balizamiento, con vistas a la mejora de la señalización que ofrece la pista actualmente.
El plazo previsto para la obra es de 270 días, y a la brevedad se llamará a licitación. Los fondos para la misma provendrán de un fideicomiso perteneciente al Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA).
Los medios rosarinos reflejaron que Ramos remarcó que este anuncio es el cumplimiento de una promesa hecha en abril a la Asociación Rosarina de Agencias de Viaje, tras el revuelo que causó la interrupción de los vuelos de LAN Perú hacia Lima, aunque no aclararon que fue el mismo gobierno nacional el que no permitió que la compañía siga operando, con el objetivo de proteger los intereses de Aerolíneas Argentinas y Aeropuertos Argentina 2000.
Un reclamo que seguía vigente consistía en que, en los vuelos instaurados por Aerolíneas Argentinas entre Rosario y el aeropuerto de Ezeiza, los pasajeros pudieran realizar los trámites de migraciones y aduanas directamente en el aeropuerto de Rosario, para no tener que lidiar con la pésima organización existente en Ezeiza. Ante esto, Ramos anunció que entre octubre y noviembre los pasajeros podrán realizar los trámites en Rosario.
El anuncio final realizado por el Secretario de Transporte consistió en informar que se encuentra en carpeta el proyecto para incorporar una escala en Rosario del corredor federal de Aerolíneas Argentinas, para posibilitar unirla con Salta, Puerto Iguazú y Bariloche.