Azul Linhas Aéreas anunció ayer que volverá a operar vuelos regulares a São José dos Campos, ciudad del estado de São Paulo (y en cuyo aeropuerto además se encuentra la fábrica de Embraer).
Si bien una nueva ruta siempre es una cuestión para celebrar, en esta ocasión la compañía tiene una razón extra dado que la ciudad paulista será su destino doméstico número 100, una cifra que hasta el momento nunca había sido alcanzada en la historia de la aviación brasileña (y me animo a decir que lationamericana), y se sustenta en gran parte a la apuesta que la compañía ha hecho al desarrollo de la aviación regional, la cual, como me había dicho Marcelo Bento en una entrevista, «es nuestro ADN. Es nuestra forma de vivir. Azul cree en la capilaridad, en sacar personas de ciudades más chicas y darles oportunidades de llegar a todos lados«.
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Considerando también su red internacional, São José dos Campos será el destino número 108 (los dos últimos previos a esta ciudad fueron Córdoba y Rosario, que se sumaron este año).
Azul operará allí a partir del 3 de septiembre diez vuelos semanales desde y hacia el aeropuerto Santos Dumont de Río de Janeiro con aeronaves ATR 72-600 con capacidad para 70 pasajeros, aliviando así el tiempo que los habitantes de esa importante área pierden en llegar hasta Guarulhos, tanto para ir a la ciudad carioca como para desde allí conectar hacia los 12 destinos que Azul sirve desde el Santos Dumont.
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