El recientemente asumido presidente de Brasil, Jail Bolsonaro, expresó esta tarde que su gobierno no utilizará su acción de oro para ejercer el poder de veto sobre el acuerdo en el que Boeing y Embraer han venido avanzando durante el último año.
«El presidente fue informado de que se evaluaron de manera minuciosa los diferentes escenarios, y que la propuesta final preserva la soberanía y los intereses nacionales. Por ello, la acción de oro no será ejecutada en relación al acuerdo», afirmaron desde la presidencia en un comunicado.
De esta manera ambos fabricantes podrán avanzar en el acuerdo cuyos términos generales habían sido aprobados a mediados de diciembre pasado.
El nuevo joint venture, que abarcará los programas de aeronaves comerciales y sus servicios asociados, será en un 80% propiedad de Boeing, mientras que Embraer tendrá el 20% restante. La participación del fabricante estadounidense alcanza un valor de USD 4,2 mil millones.
También se creará otro joint venture destinado a promover y desarrollar nuevos mercados para el avión multimisión KC-390, del cual Embraer tendrá el 51% y Boeing el restante 49%.
Tras conocerse la noticia, desde Boeing y Embraer expresaron su «beneplácito por la aprobación del gobierno de Brasil al acuerdo estratégico que dejará a ambas compañías en posición para acelerar su crecmiento en el mercado aeroespacial global».
Ahora el acuerdo debe ser aprobado por el Consejo de Administración de Embraer. Luego de la ejecución de los documentos definitivos, será sometido a la aprobación de los accionistas, las autoridades regulatorias, y al cumplimiento de otras condiciones asociadas a este tipo de transacciones. Si todas las aprobaciones se van dando de la manera esperada, se cerraría hacia finales de 2019.
La sociedad entre ambas empresas es otro paso natural más en el proceso de consolidación que la industria aeroespacial ha venido viviendo en las últimas décadas, y sólo era cuestión de tiempo para que se materialice. Tiempo que se vio acelerado cuando Airbus y Bombardier anunciaron un acuerdo de características similares que precisamente entró en vigencia el pasado 1 de julio.
Con la entrada de las aeronaves comerciales de Embraer al portfolio de Boeing, el fabricante estadounidense podrá cubrir el segmento de entre 70 y 150 asientos, a futuro apenas alcanzado en el escalón superior, y con poco éxito, por el 737 MAX 7. Por el lado de la compañía brasileña, los E-Jets E2, la segunda generación de su línea de jets de pasillo único de mayor porte, tampoco ha resultado en un boom de ventas, acumulando la mitad de pedidos en firme que su competidor directo, los ahora Airbus A220.
Buenísimo un muy buen conjunto forman embraer y Boing #Exitostotales ! Genteeee