Lo que ya era un rumor desde hace un par de semanas se terminó de confirmar hoy luego de que Air New Zealand anunciara la compra de ocho aeronaves Boeing 787-10 (equipados con motores GEnx-1B, nada sorprendente considerando los problemas de haber elegido Rolls-Royce para sus 787-9), con opciones de compra de hasta otras doce más, que eventualmente podrían cambiarse a 787-9 dependiendo de las necesidades de la aerolínea. A precios de lista, el pedido tiene un valor de USD 2,7 mil millones.
La primera aeronave se integraría a la flota en 2022, y servirán para ir reemplazando gradualmente a sus ocho 777-200ER, los cuales se desprogramarían por completo en 2025.
Air New Zealand ya opera una flota de trece 787-9, al que se sumará uno más antes de fin de año (fue cliente de lanzamiento de la variante). Los 787-10 le añadirán 15% más de espacio para pasajeros y carga, aunque resignando unos 2.500 km de alcance, por lo que se vuelven ideales para rutas de largo alcance y mucha densidad.
“El nuevo 787-10 es más largo y aún más eficiente en consumo de combustible. Sin embargo, el gran cambio para nosotros ha sido que, al trabajar estrechamente con Boeing, hemos asegurado que el 787-10 satisfaga las necesidades de nuestra red, incluida la capacidad de volar distancias y rutas similares a nuestra flota actual de 777-200”, señaló Christopher Luton, Presidente Ejecutivo de Air New Zealand.
Por su parte, Christy Reese, Vicepresidenta de Ventas y Marketing Comercial de Boeing para Asia Pacífico dijo: «Nos sentimos honrados de ampliar nuestra relación con Air New Zealand. Esta es una decisión audaz y ambiciosa de parte de la aerolínea. El 787-10 es el equipo más eficiente en operación hoy en día, Además, tiene un 95% de similitud con la flota actual de Air New Zealand, respecto al modelo 787-9, lo que proporcionará a la aerolínea beneficios adicionales en términos de capacidad y operaciones en general».
El 787-10 es el miembro más grande de la familia Dreamliner, con 68 metros de longitud y capacidad para hasta 330 pasajeros en una configuración estándar de dos clases. Su alcance es de 11.910 kilómetros. Tiene un consumo de combustible por asiento un 25% menor al de aeronaves similares de generación anterior.
Al 30 de abril, esta variante acumulaba un total de 173 pedidos en firme, de los cuales 24 ya habían sido entregados.