El Grupo Qantas informó sus resultados financieros para el año fiscal que finalizó el 30 de junio de 2024. La compañía registró un beneficio antes de impuestos de $2.080 millones de dólares australianos y un beneficio neto después de impuestos de $1.250 millones. Los resultados marcan una disminución en las ganancias generales en comparación con el año anterior, golpeados por los inconvenientes y las irregularidades (como el caso de los «vuelos fantasma») que llevaron al cambio de CEO a principios de año.
Durante el año fiscal 24, Qantas y Jetstar mejoraron su rendimiento operativo y la satisfacción del cliente. La compañía mejoró sus servicios de alimentos y bebidas a bordo, buscando optimizar la experiencia del pasajero en toda su red. Además, Qantas renovó sus plataformas digitales y aumentó la disponibilidad de asientos para viajeros frecuentes, ofreciendo más oportunidades para que sus clientes canjeen sus puntos.
Qantas continuó con su agresivo programa de renovación de flota, añadiendo 11 nuevas aeronaves, incluidas cinco Airbus A321neo LR para Jetstar y dos Airbus A220 para QantasLink. La compañía planea ampliar aún más su flota con la entrega de 20 aviones adicionales durante el próximo año.
De cara al futuro, Qantas espera que la demanda de viajes se mantenga estable, con tendencias de ingresos positivas anticipadas para la primera mitad del FY25. La aerolínea proyecta un aumento del 2-4% en los ingresos unitarios del Grupo Doméstico durante el primer semestre del año fiscal 25 en comparación con el año anterior. Sin embargo, debido al aumento de la capacidad global de las aerolíneas, se espera que los ingresos unitarios del Grupo Internacional disminuyan entre un 7% y un 10%, con una recuperación prevista para el 4Q25. También se esperan mayores ingresos netos por carga en la primera mitad del FY25 en comparación con el FY24.
Qantas sigue comprometida con la sostenibilidad, con el objetivo de reducir las emisiones netas en un 25% para 2030 y lograr cero emisiones netas para 2050. La aerolínea invirtió en varios proyectos de descarbonización, incluido un proyecto de combustible de aviación sostenible (SAF) en Townsville, una inversión de 75 millones en un fondo internacional de desarrollo de SAF, y 20 millones dedicados a proyectos de carbono en Australia. Además, Qantas renovó su acuerdo de compra de SAF para vuelos desde Heathrow y amplió su programa SAF para clientes corporativos.