El ministro de Defensa del Perú, Walter Astudillo Chávez, en una reciente comparecencia ante la Comisión de Defensa, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha contra las Drogas, informó que en el Presupuesto del 2025, sirviéndose de Ley de Endeudamiento Público, se ha considerado la adquisición de 24 aviones de combate de última generación para la Fuerza Aérea del Perú (FAP).
“Desde el momento que nosotros dispongamos de aviones de esas características, vamos a tener un nivel de disuasión importante en la región”, agregó el ministro.
La pretendida adquisición busca incorporar 20 aviones monoplazas y 4 biplazas para instrucción. El Estudio Definitivo realizado por el Comando de Operaciones (COMOP) de la Fuerza Aérea del Perú, entregó una “lista corta” de opciones al Ministerio de Defensa, siendo los candidatos que la integran el F-16 Block 70 de la norteamericana Lockheed Martin, el Rafale F4 de la francesa Dassault y el Saab Gripen E/F sueco.
Según informan diversos medios de prensa peruana, el presupuesto destinado a la incorporación de estas 24 aeronaves rondaría los 3.500 millones de dólares, financiados mediante crédito público y bonos soberanos. Cerca de USD 2.000 millones están contemplados dentro del Presupuesto Nacional 2025, y el resto será asignado al presupuesto del 2026.
Además del necesario incremento de las capacidades operativas de la FAP, el ministro de Defensa subrayó la importancia de fortalecer al complejo militar-industrial peruano. En este sentido, se prestará especial atención a las propuestas de compensación industrial (offset) que incluyan transferencia de tecnología y cooperación, que pongan sobre la mesa los diferentes oferentes.
La Fuerza Aérea del Perú, otrora un referente en Sudamérica, enfrenta hoy el desafío de modernizar su envejecida flota de aviones de combate. Los Mirage 2000, MiG-29 y Su-25, adquiridos hace casi cuatro décadas, han visto mermar significativamente su capacidad operativa. Sin embargo, la esperada adquisición de los KAI FA-50 y la futura incorporación de 24 cazas de 4.5 generación marcarán un hito en la revitalización de la FAP, proyectándola nuevamente como una fuerza aérea de vanguardia en la región