Una noche de viernes en el aeropuerto de Tucumán. El hall central repleto de pasajeros y acompañantes esperando los últimos vuelos de la jornada.
De repente, todas las luces se apagan e, iluminando el desconcierto general, se escucha una voz femenina que empieza a entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino.
Luego se le suma la de un hombre que actuaba como personal de tráfico de una aerolínea, y todos se conmueven ante la situación.
Eso ocurrió el viernes pasado, y fue organizado por Aeropuertos Argentina 2000 tanto para brindarles una experiencia inolvidable a los pasajeros que presenciaron la acción, como para producir una pieza que se dió a conocer hoy para celebrar el Día de la Independencia argentina.
La elección del aeropuerto Tte. Benjamín Matienzo, uno de los 35 bajo su concesión en nuestro país, desde ya no fue casual, considerando que Tucumán fue el lugar en donde el 9 de julio de 1816 se declaró nuestra independencia.