El Grupo Qantas marcó el fin de una era en Australia con la retirada del último Boeing 717 de QantasLink, que realizó su vuelo final este sábado 26 a las 18:00 hora local. El vuelo QF1511 aterrizó en Canberra, operado por una tripulación con más de 100 años de experiencia combinada volando el 717. La aeronave, denominada Great Otway National Park y registrada como VH-YQS, voló entre Sídney, Launceston, y Canberra en su última jornada operativa.
Este avión ha completado más de 15,000 vuelos, acumulando más de 17,000 horas de vuelo y transportando a más de un millón de pasajeros durante casi 11 años para QantasLink. Ahora, pasará unas semanas en Canberra antes de su retirada definitiva en noviembre.
El Boeing 717 ha sido parte esencial de las operaciones de QantasLink y Jetstar durante más de 20 años, valorado por su capacidad para cubrir rutas cortas y medianas con alta frecuencia, transportando alrededor de 100 pasajeros. Sin embargo, tras dos décadas de servicio, la flota de 20 aviones Boeing 717 está siendo reemplazada por 29 Airbus A220s, más eficientes en consumo de combustible y con una experiencia mejorada para los pasajeros.
El Boeing 717 es un jet bimotor que fue inicialmente comercializado por McDonnell Douglas a principios de los años 90 bajo la designación MD-95, antes de que la compañía se fusionara con Boeing en agosto de 1997. Este modelo era conocido cariñosamente como Mad Dog, debido a las iniciales MD, su potencia y el ruido característico de sus motores. Se fabricaron un total de 156 Boeing 717, siendo el último, el YQW (The Tassie Devil), construido en la planta de Long Beach en California en 2006. El 717 se integró por primera vez en la flota de Qantas tras la adquisición de Impulse Airways en 2001, operando para QantasLink. Posteriormente, 14 de estos aviones fueron convertidos para apoyar el lanzamiento de Jetstar en mayo de 2004, antes de regresar a operar para QantasLink.
Rachel Yangoyan, CEO de QantasLink, expresó su gratitud por el impacto del 717 en la aviación australiana: «Hoy es un momento significativo en la aviación australiana, con el 717 despidiéndose de los cielos de nuestro país». Añadió que el Airbus A220, que ya ha comenzado a operar en la flota, ofrecerá «menores emisiones por asiento» y una «experiencia más cómoda a bordo».
Los Airbus A220s, que reemplazarán a los Boeing 717, ofrecen una serie de mejoras, como una capacidad para 137 pasajeros distribuidos en dos clases, ventanas más grandes, más espacio de almacenamiento y conexión Wi-Fi rápida y gratuita. Además, las nuevas aeronaves reducirán las emisiones de carbono en un 25% por asiento y el nivel de ruido en un 50% en comparación con los modelos anteriores.
Este cambio en la flota es parte de un programa de renovación que Qantas planea implementar durante la próxima década, modernizando tanto sus operaciones domésticas como regionales.