Un mapa para salir de las deudas: Boeing explora la venta de Jeppesen por 6.000 millones de dólares

Jeppesen Boeing

Boeing está considerando la venta de su unidad de navegación y cartografía digital Jeppesen, en una medida que podría generar ingresos importantes y necesarios mientras la compañía apunta a reducir su deuda. El gigante aeroespacial, que trabaja con un asesor, ha comenzado a revisar su portafolio para identificar activos que podrían ser vendidos, según personas familiarizadas con el asunto.

Jeppesen, que Boeing adquirió en el año 2000 por 1.500 millones, se especializa en planes de vuelo interactivos utilizados tanto por aerolíneas comerciales como por pilotos privados. La unidad, que es rentable, ha atraído el interés de potenciales compradores, incluidos firmas de capital privado y actores de la industria de la aviación, con estimaciones que sugieren que la venta podría alcanzar más de 6.000 millones. Según fuentes citadas por Bloomberg, la transacción podría completarse para la primera mitad de 2025 si Boeing decide proceder.

La posible desinversión se alinea con el enfoque del CEO de Boeing, Kelly Ortberg, en fortalecer las operaciones principales de fabricación comercial y de defensa de la compañía. Desde que se unió a Boeing en agosto, Ortberg ha enfatizado la necesidad de deshacerse de activos no estratégicos para mejorar la salud financiera de la empresa, especialmente después de un período desafiante marcado por una huelga de 53 días en la costa oeste de Estados Unidos y pérdidas crecientes en varios programas. El mes pasado, Ortberg confirmó que está revisando el portafolio de Boeing para evaluar la adecuación estratégica de ciertos activos, aunque no especificó qué unidades podrían ser vendidas.

Los esfuerzos de Boeing para reducir su deuda se dan en un momento en que la empresa enfrenta importantes desafíos financieros, incluyendo una deuda de aproximadamente 58.000 millones. Aunque recientemente aseguró 24.000 millones en financiamiento que han fortalecido su calificación crediticia de grado de inversión, Boeing aún enfrenta cerca de 12.000 millones en deuda por vencer en los próximos dos años. La venta de Jeppesen proporcionaría una inyección de efectivo que podría aliviar las obligaciones de deuda de la compañía y ofrecer estabilidad adicional.

Saldos y retazos

El analista de la industria Cai von Rumohr, de TD Cowen, sugirió que Boeing también podría considerar deshacerse de otras entidades adquiridas, incluidas sus unidades de distribución de partes KLX y Aviall, así como sus proyectos de aviación experimental, como Aurora Flight Sciences y Wisk Aero. Estas desinversiones podrían alinearse con la estrategia de Ortberg de optimizar las operaciones de Boeing y enfocarse en sus segmentos de manufactura principales.

La decisión final sobre la venta de Jeppesen aún está pendiente mientras Boeing continúa evaluando sus activos. A pesar de la atracción de una entrada masiva de efectivo, algunos dentro de la compañía reconocen que desprenderse de este pionero en navegación, fundado en la década de 1930, significaría perder una unidad con flujo de efectivo estable y una base de clientes consolidada. Además, perder una unidad de tecnología propietaria y tan ubicua como Jeppesen puede complicar los esfuerzos de desarrollo de nuevos proyectos, en una década en la que Boeing necesita desesperadamente pegar un salto adelante con un producto novedoso.

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