Spirit AeroSystems anunció hoy un acuerdo de Pagos Anticipados con Boeing, por el que el gigante de Seattle se comprometió a adelantar hasta un total de 350 millones de dólares a Spirit para asegurar la producción de fuselajes para mantener el ritmo de producción exigido por Boeing. Este financiamiento busca abordar los altos niveles de inventario de Spirit, el flujo de caja operativo reducido y los costos elevados en sus plantas para mantener la capacidad productiva. La reciente huelga de empleados de Boeing también contribuyó a estas dificultades operativas.
Sin embargo, según los términos del acuerdo, Spirit deberá reembolsar el 25% de estos anticipos en cuatro cuotas programadas a lo largo de 2026: el 30 de abril, el 30 de junio, el 30 de septiembre y el 31 de diciembre. La pregunta que se hace la industria es la de siempre: cambiará el panorama de Spirit lo suficiente en apenas un año y medio como para generar el flujo de caja necesario para liberar 87 millones de dólares?
Por si faltara una muestra de los problemas de Spirit, el fabricante de fuselajes y partes intentó divulgar los detalles de este acuerdo mediante un Formulario 8-K (un documento estándar de notificación de novedades a inversores) en la plataforma EDGAR de la SEC, sin embargo, un problema técnico impidió su visualización. Se espera que la empresa resuelva este inconveniente para garantizar transparencia a sus inversionistas.
Casi simbólicamente podemos pensar que si Spirit no puede en este momento ni siquiera emitir correctamente un formulario, difícil futuro le espera tratando de navegar las aguas de su recuperación operativa y financiera. Pero habrá que ver.
La inyección de capital por parte de Boeing busca aliviar la presión financiera de Spirit y permitirle mantener sus niveles de producción. La compañía enfrenta actualmente desafíos debido a:
– Inventarios altos que afectan su balance financiero: el stock de partes reduce la dinámica de producción y encarece los costos.
– Flujos de caja operativos reducidos como consecuencia de una menor demanda
– Mayores costos de fábrica para mantener la preparación productiva y para lidiar con las fluctuaciones del mercado
– Efectos residuales de la huelga reciente de empleados de Boeing, que afectaron el ritmo de producción y las entregas y motivaron suspensiones en Spirit.