Spirit Airlines anunció la implementación de un acuerdo de reestructuración financiera que busca reducir su deuda y «fortalecer su posición a largo plazo como una aerolínea de tarifas bajas». La compañía inició un proceso preacordado bajo el Capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York con el objetivo de llevar a cabo esta reestructuración.
La decisión de Spirit Airlines de acogerse al Capítulo 11 se produce tras varios intentos fallidos de fusión. En 2022, la aerolínea intentó fusionarse con Frontier Airlines, pero la propuesta fue rechazada por los accionistas. Posteriormente, en 2023, se anunció una posible fusión con JetBlue; sin embargo, en enero de 2024, un juez federal bloqueó la adquisición, argumentando que reduciría la competencia en el sector. Estos fracasos en las fusiones, sumados a crecientes pérdidas y vencimientos de deuda inminentes, han llevado a Spirit a buscar la protección del Capítulo 11 para reestructurar sus finanzas y asegurar su viabilidad a largo plazo.
Según detalla la empresa, el acuerdo cuenta con el apoyo de una supermayoría de sus bonistas de lealtad y convertibles (una «supermayoría» requiere normalmente entre el 70 y el 90 por ciento del total). Entre las medidas, Spirit recibirá un compromiso respaldado de inversión de capital por 350 millones de dólares, además de un financiamiento bajo deudor en posesión (DIP) de 300 millones de dólares, otorgado por los mismos bonistas. La aerolínea espera que este proceso permita convertir 795 millones de dólares de deuda financiada en capital.
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Operaciones sin interrupciones
Spirit asegura que todas sus operaciones continuarán funcionando con normalidad durante el proceso de reestructuración. Esto incluye la venta de boletos, la acumulación y uso de puntos de lealtad, y los beneficios laborales de sus empleados. Asimismo, proveedores, arrendadores de aeronaves y tenedores de deuda garantizada recibirán sus pagos de manera habitual.
El CEO de la compañía, Ted Christie, afirmó estar «complacido de que hayamos alcanzado un acuerdo con una supermayoría de nuestros bonistas, lo cual representa un voto de confianza en Spirit y nuestro plan a largo plazo. Este conjunto de transacciones fortalecerá materialmente nuestra posición financiera mientras seguimos avanzando en nuestras iniciativas estratégicas».
Planes para el futuro
Spirit presentó una propuesta de Plan de Reorganización que incluye los términos acordados en el acuerdo de reestructuración, sujeto a la confirmación del tribunal. La compañía prevé salir del proceso de Capítulo 11 durante el primer trimestre de 2025.
Como parte de este proceso, Spirit anticipa ser retirada de la Bolsa de Valores de Nueva York en el corto plazo. Sus acciones comunes continuarán negociándose en el mercado extrabursátil, aunque la empresa espera que estas pierdan su valor como resultado de la reestructuración.
Con estas medidas, Spirit Airlines busca consolidarse financieramente mientras continúa operando como una de las principales aerolíneas de bajo costo en el mercado estadounidense.