Sierra Nevada Corp (SNC) entregó al Instituto Nacional de Investigación de Aviación (NIAR) de la Universidad Estatal de Wichita un Boeing 747-8i para continuar con la siguiente fase de desarrollo de ingeniería y fabricación del futuro reemplazo del E-4B.
La empresa aeroespacial y de seguridad nacional, con experiencia en la integración de sistemas de misión de élite, finalizó otra etapa en el marco del contrato del Centro de Operaciones Aerotransportadas de Supervivencia (SAOC) de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos. Este acuerdo adjudicado en abril de 2024, permitirá renovar la flota de aviones E-4B «Nightwatch» que lleva en servicio 50 años y sirve como centro de mando aerotransportado para el Presidente (POTUS), el Secretario de Defensa (SECDEF) y los Jefes del Estado Mayor Conjunto (CJCS) para garantizar el mando, control y comunicación (C3) críticos durante emergencias nacionales.
SNC se asoció estratégicamente con el equipo NIAR de la Universidad Estatal de Wichita para capitalizar su experiencia mundialmente reconocida en las áreas más críticas de la investigación y el desarrollo aeroespacial para ofrecer una solución innovadora y de vanguardia a la USAF. La experiencia de NIAR en materiales compuestos y avanzados, gemelo digital, tecnologías avanzadas de fabricación como la fabricación aditiva, pruebas de aeronaves y componentes, y certificación la convierten en una gran incorporación al equipo de SAOC dirigido por SNC.
El vicepresidente ejecutivo de Sierra Nevada Corp, Jon Piatt, dijo que «nuestros clientes nos han pedido una solución de arquitectura abierta (OA), hermanada digitalmente, para reducir los costes del ciclo de vida de esta importante misión. La experiencia de SNC en la modificación de aeronaves comerciales derivadas y la arquitectura de sistemas abiertos complementan bien el modelado digital y otras capacidades de NIAR».
Nuevo hangar para el programa
En octubre, SNC celebró la inauguración del segundo hangar de última generación para su Centro de Innovación y Tecnología de la Aviación (AITC) y, simultáneamente inició la construcción de dos hangares adicionales para apoyar el trabajo continuo en el contrato SAOC y otros grandes proyectos de modificación de aeronaves. La llegada del segundo Boeing 747-8i al AITC en el marco del programa SAOC, permitió a la compañía entregar el primer avión a NIAR para que comenzara su trabajo.
La selección de SNC por parte de la USAF para el programa SAOC supuso uno de los mayores contratos de modernización de aeronaves adjudicados a una empresa distinta del fabricante de equipos originales (OEM). SNC lidera este cambio como uno de los principales contratistas privados de A&D de nivel medio, acumulando una vasta experiencia en sus 60 años de historia.
El equipo de SAOC dirigido por SNC también incluye a los líderes mundiales de la industria de A&D Collins Aerospace, GE Aerospace, Greenpoint Technologies Inc, Lockheed Martin Skunk Works, NIAR y Rolls-Royce. Este equipo de grandes empresas aprovecha sus respectivos conocimientos para aportar innovación, eficiencia, ingeniería y entregas aceleradas y ajustadas a los costes para modernizar la flota de E-4B con capacidades NC3 de nueva generación.
E4-B «Nightwatch»
La serie E-4 se basó en la modificación de cuatro estructuras de Boeing 747-200 para servir como puesto de mando móvil de supervivencia para la Autoridad de Mando Nacional, es decir, el Presidente de los Estados Unidos, el Secretario de Defensa y sus sucesores. Los aviones son capaces de resistir explosiones electromagnéticas y cuentan con blindaje térmico para tolerar mejor los efectos de las detonaciones nucleares.
Su interior está dotado con salas de conferencias y equipos de comunicación segura, lo que permite a los líderes estadounidenses entregar órdenes a los militares en caso de una emergencia nacional. Los cuatro E-4 son operados por el 1.er Escuadrón de Mando y Control Aerotransportado de la 55.ª Ala, ubicado en la Base de la Fuerza Aérea Offutt, cerca de Omaha (Nebraska).
Los cuatro aviones E-4B operados actualmente por la USAF son cada vez más difíciles y costosos de mantener, obsolescencia de las aeronaves y de sus piezas de repuesto. Se espera que la flota de “Aviones del Juicio Final” llegue al final de su vida útil a principios de la década de 2030.
