El pasado 27 de noviembre, ENAIRE, el gestor nacional de navegación aérea en España, puso en funcionamiento un radar primario tridimensional en el Aeropuerto de Gran Canaria. Este equipo, fabricado por Indra, tiene un alcance de 100 millas náuticas (185 kilómetros) y complementa al radar secundario modo S ya operativo en el aeropuerto, según detalla la empresa.
La nueva tecnología permitirá mejorar la cobertura en las aproximaciones, despegues y aterrizajes, además de ofrecer mayor fiabilidad en la vigilancia aérea en caso de fallos en los transpondedores de las aeronaves.
Este radar forma parte de un proyecto más amplio que incluye la instalación de otros tres radares primarios tridimensionales en diferentes puntos, con una inversión total de 20,9 millones de euros.
De acuerdo con ENAIRE, el nuevo sistema sustituye al radar primario instalado en 2011 y representa un avance tecnológico al pasar de un sistema 2D a uno 3D. La tecnología basada en pinceles electrónicos permite detectar la altitud de los aviones con mayor precisión, incluso en áreas con interferencias generadas por aerogeneradores.
Aporte técnico y refuerzo en la seguridad aérea
Según ENAIRE, este radar primario tridimensional refuerza los sistemas de vigilancia en Gran Canaria, que ya cuentan con radar secundario y ADS-B (Vigilancia Dependiente Automática). Estos sistemas combinados son esenciales para garantizar la detección de aviones que carecen de transpondedores o cuya señal presenta fallos, incrementando la seguridad en el espacio aéreo.
«La señal de radiofrecuencia emitida por el radar primario rebota en los aviones que vuelan en su línea de vista, recibiéndose dicho eco en el propio radar. El tiempo que tarda en retornar el eco de la señal originalmente transmitida por el radar permite calcular, o medir, la distancia a la que se encuentra el avión, para cada uno de los radiales de apuntamiento de la antena del radar (con giro continuado en 360º). De este modo, se puede determinar la posición del avión detectado en términos de distancia y acimut (2D), según la tecnología de radar primario convencional, en particular en el contexto de vigilancia aérea civil», explicaron desde ENAIRE en un comunicado.
«La adaptación de la tecnología de primario 3D militar al entorno civil permite determinar adicionalmente la altitud de los aviones detectados por el radar primario, mediante la aplicación de diversas técnicas. Una de ellas consiste en la utilización de un diagrama de radiación constituido por diversos pinceles electrónicos, secuenciados en el tiempo. Los pinceles tienen un haz más estrecho que los diagramas convencionales y se apuntan con distintas elevaciones. Esto permite afinar la configuración del sistema para reducir el clutter, o señal no deseada reflejada por el terreno, así como determinar la altitud en función del pincel por el que se detecta cada eco, pudiendo aplicar filtros en altitud para acotar los efectos anómalos sobre la señal de radiofrecuencia por la proximidad de aerogeneradores», continuaron.
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«En el contexto de la vigilancia civil, el radar primario proporciona una capa de refuerzo en la seguridad pues extiende la fiabilidad de la función de vigilancia respecto de cuando se opera sólo con detecciones del radar secundario, fuente principal de información de vigilancia, permitiendo la detección y seguimiento de tráficos en los casos en los que por ausencia o fallo del transpondedor de a bordo, el avión no puede contestar a las interrogaciones del radar secundario o enviar de forma automática la información ADS-B», concluyó ENAIRE.
Este es el segundo radar de estas características que ENAIRE incorpora a su red, en el marco de su estrategia para cumplir con los requisitos europeos de modernización tecnológica en la gestión del tráfico aéreo.
ENAIRE gestiona los servicios de navegación aérea en todo el espacio aéreo español, incluyendo 21 aeropuertos de la red de Aena. Entre sus funciones está garantizar la vigilancia y el control del tráfico aéreo en fases de ruta, aproximación y aeródromo. Además, participa en alianzas internacionales como SESAR y CANSO.
La incorporación de este radar responde a las necesidades de reforzar la seguridad y la vigilancia en una región estratégica como Canarias, caracterizada por un alto volumen de tráfico aéreo y su importancia como enlace entre Europa, África y América.
