Nada me gusta más que ir variando las noticias. Cuando algo se repite demasiado, los lectores pierden interés y uno se termina repitiendo. Sin embargo, una nueva circunstancia no deseada pone en el ojo de la tormenta a Flybondi.
Esta vez no fueron las valijas, ni el motor, ni el tailstrike. Podríamos decir que fue el clima, que obligó a la cancelación de todos los vuelos de la compañía con base Palomar. Estaría casi en el punto: las cancelaciones generan mucha incomodidad, mucho malestar y como cualquier cosa que se aleja de una operación normal, le da de comer a opositores y detractores. Y también, aviva los ánimos de quienes se oponen a estos opositores.
En un juego circular y patético, tenemos las dos veredas de siempre: el ferviente opositor y el ferviente defensor. En muchos casos, lamentablemente en casi todos, lo que se levanta es una bandera de oposición al otro. Tengo que atacar esto porque este otro lo defiende. Y viceversa. Un tango lento y acompasado que se baila todos los días, con todos los temas.
Como un signo de los tiempos, hay que andar aclarando siempre de qué lado está uno, o hacer el esfuerzo de aclarar que no está en ninguno. A mí me toca hacer ese esfuerzo. En otras áreas de mi pensamiento político tendré mayor o menor afinidad con una vertiente u otra. En esta, en lo que a aviación comercial refiere, mi compromiso será siempre el de analizar desde la más absoluta objetividad. Habrá quien dice que tal cosa no existe: tal vez tenga razón. Pero hago el esfuerzo consciente de ser ecuánime, aferrándome a los datos.
Volviendo al principio, podríamos hablar del clima, y de las cancelaciones. Podríamos atribuirlo a la pista de El Palomar, que presenta y presentará complicaciones con días así mientras no se haga algo. Podríamos avanzar sobre la operación con ILS, que es algo que tengo pendiente de explicar. Pero no, Hoy me toca hablar de las cancelaciones, pero a partir del comunicado que la empresa Flybondi emitió esta mañana.
El tercer párrafo de esta belleza empieza diciendo que Flybondi «no participa en las determinaciones sobre las condiciones de operación del aeropuerto ni tiene injerencia en la infraestructura con la que cuenta el mismo.» Para arrancar, indica que se terminó el romance con AA2000, ya que no tiene ningún empacho en revolearle el muerto al operador de la terminal.
Pero por otro lado, lo que subyace es todavía más peligroso. Flybondi, que apuró a medio mundo para empezar a operar lo antes posible en Palomar, hoy se da cuenta que necesita mejoras. Y confía en que se realicen en el menor tiempo posible.
Hemos hablado decenas de veces de las limitantes técnicas de Palomar. No sólo yo, sino varios otros colegas. Y volviendo a mí, prefiero ponerlo de este modo: si con analizarlo un poco desde lo poco que sé llegué a esa conclusión, me imagino que el equipo técnico de una aerolínea que está eligiendo una base donde instalarse hace un estudio mucho más exhaustivo y con muchísimos más recursos.
Que ahora se resuelva que la infraestructura necesita mejoras, es indicativo de tres cosas: una, que a la hora de realizar la evaluación de la base, hubo negligencia o incompetencia. Dos, que se evaluó considerando sólo las mejores condiciones posibles, lo que implica un exceso de confianza. Y tres, que en el caso que el estudio hubiese sido correctamente realizado y las limitantes fueran conocidas, ahora se busca descargar la responsabilidad de la limitante en el operador de la terminal.
Es entonces cuando corresponde hacer una evaluación un tanto cruda de la realidad de Flybondi: ante la duda, la culpa es de otro. El calor, la cautelar, la empresa tercerizada en Iguazú, AA2000. No se animaron aún a culpar a Dios por el clima, pero el año está en pañales.
Entonces uno empieza a pensar que Flybondi está meada por un perro, pero tal vez la razón sea que está parada muy cerca del árbol. Y ve venir al perro, pero confía en que no va a levantar la pata. Y se pone un pantalón largo que se parece demasiado a un tronco, y vio al perro bajarse un litro de agua. Y cuando viene el perro y levanta la pata, es culpa del perro.
Me cuesta pensar en la suerte como variable en aviación. Hay tantos controles, tantas salvaguardas, que el azar puede intervenir muy poco. No se trata de mala suerte tantas veces en cinco meses.
No me voy a cansar de decirlo: banco el concepto de La Revolución de los Aviones. Apoyo que vengan nuevas empresas, que haya más trabajo, que fomente el turismo, que la gente se deje de morir en las rutas. Reclamo las inversiones en infraestructura, comunicaciones, radarización. Reclamo un servicio SAR acorde a lo que se quiere armar. Exijo a la autoridad aeronáutica que observe y haga observar los controles correspondientes. Demando un control parejo y equitativo para todos los operadores. Sin concesiones.
Banco el modelo de operación low cost. Es más que una tendencia, es hacia donde va la industria. Hay que adaptarse a ese modelo, y es algo que está empezando a pasar en el país. Lo que no implica que haya que defender esta aplicación del modelo low cost. Lo que hace Flybondi es una interpretación del modelo que no es -no debe ser- el estándar que la industria aplique en el país. Habrá que aprender a diferenciar cuando empiece a operar Norwegian o JetSmart cuáles son los lineamientos básicos del modelo de operación Low Cost Carrier.
Aún inmersos en la Argentineada eterna de reglamentos y costumbres, la aviación comercial tiene reglas claras y deben ser cumplidas. Hay estándares de seguridad que deben ser respetados. Hay filosofías operacionales que deben ser ley para los ejecutores. Hay, en definitiva, un modelo de operación Low Cost en Argentina que permita tener tarifas bajas y proveer servicios de forma segura, bajo la premisa simple y contundente de hacerse cargo de lo que implica transportar pasajeros.
Pero estoy convencido que éste no es.
Gracias por tomarte el trabajo de explicar el punto de vista de alguien que conoce bien el tema. Se escuchan tantas cosas que es difícil saber que pensar….
Excelente y muy claro como siempre! Estamos en Bariloche y “volvemos” mañana. Esperemos volver……?
Hola Pablo, tenía un tío q decía q la culpa iba a morir soltera xq nadie quiere casarse con ella.
A estas alturas creo q la culpa es compartida entre todos los actores. Si Palomar no estaba listo para operar tanto AA2000, el ORSNA y la FFAA deberían haber parado a FlyBondi. Y si era esta última la q no deberia haber operado es la ANAC la q tendría q haberla parado. Ahora se van a tirar todos de las mechas a ver quién tiene razón.
Igual lo único q falta es q le hechen la culpa del clima a Kim Jong Un del clima…
Lo mejor q puede pasar ahora es q Flybondi muestre u contrato con alguna empresa para q la supla de aviones hasta q arreglen el HQY. Y de paso mostrar q es lo q hay wn materia de mantenimiento, dado los dichos del container y demás.
Aunque si tuviera q decir lo q pienso realmente, lo mejor q le puede pasar a Flybondi hoy es cerrar y abrir en un tiempo bajo otro nombre.
Abrazo.
No me gusta la idea de cerrar, por la gente que labura; pero sí que hay que revisar a fondo el esquema de operación. A fondo. Lo peor que le puede pasar a una empresa es perder la credibilidad. No sé cuánta le queda, en este punto.
Abrazo.
Como te diria yo:
estoy harto de la situacion
Estoy harto de tener razón
Estoy harto de tanto cabron
Buen día Pablo, la verdad que es muy interesante tu Blog, Me gustaría saber tu opinión personal de Flybondi, ya que a mi entender es una empresa que se precipitó a trabajar en condiciones «literalmente» paupérrimas en el sentido de que tiene «cierta palanca del gobierno» para operar, Me parece que les falta de personal técnico, desconozco del origen de los aviones adquiridos, e incluso hablando del Aeropuerto del Palomar que les falta ciertas normas de seguridad y/o tecnología para operar de manera más segura como poseer (ILS) y (VASIS)…
Estaría muy bueno, en lo posible si estás al tanto nos expliques, gracias!!
Excelente Blog, Saludos!
Hola! Palomar cuenta con ILS, pero lógicamente necesita actualizaciones. Del mismo modo, más allá de la palanca -cierta o no- gubernamental, hay cosas que deben cubrir en la operación diaria que son sine qua non. No importa cuánta ayuda oficial tengas si programás una red pensando en un 100% de disponibilidad de tus aviones, sin lugar para disrupciones.
Imposible estar más de acuerdo con lo que decís. Apoyar la competencia en el sector aéreo de ninguna manera implica respaldar a Flybondi, que cada día deja más que desear. Por suerte de momento son más titulares que situaciones peligrosas (las valijas en micro desde Bariloche, la cancelación de vuelos por niebla, etc), pero es un comportamiento que empieza a preocupar. Me parece, en mi opinión de aficionado, que tienen más rutas de lo que permite su flota, y ante cualquier imprevisto se quedan en bolas. Quizás hubiese sido más prudente tener la misma cantidad de vuelos, pero con menos destinos y mayor frecuencia, de forma que si el vuelo 1 al destino X se cancela, tengas un vuelo 2 más tarde al mismo destino.
También se entiende por qué hacen esto: necesitan posicionarse rápidamente porque… ¿cuánto dura Flybondi como empresa cuando despegue Norwegian, con su marca, su experiencia, su respaldo, y sus aviones nuevos? Pero al apurarse de esta forma sólo generan publicidad negativa. Me encantaría que les fuera bárbaro, pero de momento no pienso subir a uno de sus aviones. Y no lo voy a hacer hasta que demuestren operan correctamente a lo largo de varios meses. No me interesa ser parte del lanzamiento de una empresa con tantas cosas por ajustar. Supongo que no soy el único que prefiere esperar.
Una lástima que la primera low cost argentina no despeje ciertas dudas que genera, que no se haga responsable de lo que sucede en sus vuelos, etc.
Coincido. Por un lado, tienen encima la responsabilidad -por ponerle un nombre- de romper el hielo del mercado. Va a tener mil ojos encima. Pero si sabiendo que tenes mil ojos encima, hacés estas cosas, o bien no te importa o bien te supera. Y no sé cuál es más grave.
La red está sobreextendida. No hay vueltas. Un problema y se cae, como en cualquier industria. El tema, siempre, son los pasajeros.
Sus la persona que recibae perfectamente mí punto de vista. Lucido y claro.
Y con los pensamientos ordenados.
Gracias y segui así.
Tu voz en este momento, es la mas lúcida. Coincido 100 por ciento con lo que decis. Una cosa son los proyectos (Palomar, Low cost), con los que coincido y otra las aplicaciones pésimas y falta de controles. La operación de Flybondi, que al principio me entusiasmaba el proyecto, es francamente deplorable y riesgosa. Y A El Palomar o le ponen el dinero necesario para hacerlo seguro y operable bajo una minina condicon adversa meteorológica o es inviable.
Te felicito y seguí asi. Cada vez somos mas tus seguidores.
Gracias por leer! A mí me pasa lo mismo: me parece que necesitamos incorporar el modelo de negocio low cost, pero no at any cost.
Excelente informe diazpez. Me estoy poniendo al dia con el blog. Con respecto a las otras low-cost cuanto influye la experiencia, Norwegian Argentina se anuncia al.mismo tiempo, trajo su primer avion casi al.mismo tiempo que flybondi empezaba a operar pero espera a que este todo en condiciones para operar.
A todo esto, hay alguna novedad de cuando empezarian sua operaciones?
Estaban contratando, lo último que se había dicho era octubre. Esperemos que arranquen pronto!