Ayer llegó un comunicado de la gente de prensa de Aerolíneas, donde se informaba que -una vez más- la FAA renovó un importante certificado otorgado a Aerolíneas Argentinas/Austral.
Transcribo el comunicado y agrego info que me parece importante para darle contexto.
Aerolíneas Argentinas renovó su certificación de la FAA (Federal Aviation Administration), la cual le permite mantener sus estándares de mantenimiento y seguridad al nivel más alto de la industria.
La Administración Federal de Aviación es una autoridad nacional de los EE.UU que regula todos los aspectos de la aviación civil. Todas las compañías de aviación civil suscriben a sus normativas y estas a su vez, se complementan con las regulaciones de los organismos correspondientes a cada país.
Desde enero a esta parte, las áreas de mantenimiento de la compañía llevaron adelante un intenso trabajo de puesta en valor, como en el caso del taller de ruedas y frenos, por ejemplo. Del mismo modo se reconfiguraron distintos procedimientos que le han permitido a la compañía renovar su licencia hasta el 30 de septiembre de 2019.
La próxima auditoria de la FAA, se realizara en mayo de 2019.
El certificado al que el comunicado se refiere es el «Certified Repair Station», bajo el título 14 del CFR (Code of Federal Regulations), parte 145. Aquellas estaciones de reparación que cuentan con esta certificación tienen una prueba formal de que sus procesos cumplen con los más altos estándares de la industria.
Los procesos de auditoría son muy exigentes y no están exentos de encontrar recomendaciones y «sugerencias» de mejora. Hace ya un tiempo, había circulado que la certificación corría peligro, o que inclusive se había perdido. En su momento se habían hecho observaciones y se otorgó un plazo para adecuar esos detalles circunstanciales.
Como se puede ver en el listado de la Federal Aviation Administration, tanto Aerolíneas como Austral (dos Repair Station independientes) están certificadas y cuentan con importantes capacidades.
Hace poco, un grupo de colegas tuvimos la chance de recorrer los hangares de Ezeiza, donde se pudo ver el nivel de profesionalidad del personal de mantenimiento, y las capacidades de la compañía para atender las necesidades de la flota.
En muchas oportunidades se planteó -con un argumento muy atendible- que esa capacidad podía servir para brindar servicios a terceros, ya que se cuentan con las habilitaciones de los fabricantes para hacerlo. Hará unos meses, cuando Mario Dell’ Acqua todavía era el Presidente de la compañía, refutó ese argumento con uno que para mí es bastante acertado: «No voy a prestar servicios a competidores y hacerle las cosas fáciles.»
Las circunstancias le están dando la razón: en un escenario de competencia que va creciendo en virulencia, lo que AR pueda ganar directamente por el servicio no es una suma tan significativa como la que un competidor gastará yendo a buscar la misma reparación afuera. Aprovechar la posición dominante es una buena estrategia.
Mantener esta certificación es un gran logro y una muestra continua del nivel técnico y humano del personal técnico y de mantenimiento del Grupo Aerolíneas. Gente que desde siempre ha dejado todo por la seguridad operativa y de los pasajeros.
¡Bien por Aerolíneas! ¡