Flybondi, StopFlybondi, Palomar y El Dudoso Arte del Debate Unilateral

Desde hace años, lo que más me gusta es debatir. Tratar de sacar los mejores argumentos sobre una cuestión, y defender mi postura. Claramente, hasta el punto en el que me demuestran que la posición de la contraparte es mejor. No soy necio, trato de no serlo. No estoy ni cerca de saberlo todo.

En un ejercicio que mantuve y voy a mantener toda la vida, tengo la costumbre de preguntar aquello que no sé. Y si no lo entiendo o no me convence, buscar más información. Hace un tiempo, un lector me dijo que debería escribir sobre el lanzamiento de Space X. Le dije que no tengo tanto conocimiento sobre tecnología espacial, astronomía o cosmonáutica. Lo mantengo: en lo que siempre sostengo sobre los todólogos, sería sucumbir a esa tentación. Sería convertirme en eso que juré que no iba a ser.

La aviación es una industria extremadamente compleja. Es muy difícil considerarse experto en todo el espectro de la aviación, al menos si quien lo hace quiere hablar en serio. Por tal razón, le esquivo con todas las ganas al «título» de experto. No lo soy. Lo que tengo, es una inagotable curiosidad. Y por lo mismo, lo que no sé lo pregunto. No siento que mejore a partir de lo que sé hoy. Para mí, sólo podré ser mejor mañana, cuando haya preguntado y me hayan respondido. Cuando haya aprendido algo a partir de esa respuesta.

Muchas veces uno se cruza con gacetillas de prensa, informaciones que vienen directamente de las compañías: si a alguien le sirve o lo necesita saber, les aseguro que cada una de las que publico, las leo y veo que información contiene. Si hay errores que haya podido ver, los corrijo. Si hay información que me genera dudas, la corroboro. Siempre. Todos los días.

En ese camino, hay dos situaciones que quiero compartir con ustedes, los que leen. Hace unos días, el grupo de vecinos agrupados en StopFlybondi me arrobó en un comunicado que difundieron por twitter.

El texto del comunicado puede ser más o menos atendible. Pero hay algo que cualquier información me genera: preguntas. Y fue lo que hice, en un tuit abajo del de ellos.

 

A cuarenta horas de la aparición de la primera comunicación, no hubo más que silencio sobre las dos preguntas más simples que pude hacerles. Sólo quiero saber de qué estudio del CONICET hablan, y quería charlar con ellos sobre aspectos técnicos de lo que plantean. No es tan complejo. No debería ser tan difícil.

La postura de algunos vecinos de Palomar debe ser escuchada. Debe ser analizada en todas sus aristas. Lo que hice fue intentar clarificar si lo que se indica desde el punto de vista técnico de la operación aeroportuaria tiene asidero o no. La negativa de comunicación no implica que lo que dicen sea erróneo, arbitrario o incorrecto. Pero desde una subjetividad de la que me hago absoluto cargo, no me genera la mejor sensación el silencio.

Lo que más molesta -y preocupa- es la asimetría: fueron rapidísimos para arrobarme e incorporarme en el esfuerzo de difusión de lo que quieren decir: pero la velocidad dista muchísimo de ser la misma a la hora de contrastar lo que dicen. Hablar sin permitir preguntas es simplemente un discurso. Y tenemos una lamentable y continua experiencia con el vacío discursivo en este país bendito que tanto amamos.

Del mismo modo, hoy se cumple un mes desde la fecha en la que entregué un cuestionario a Flybondi, con preguntas operativas sobre el primer mes de operaciones, estrategia de mantenimiento, y demás etcéteras. Lo último que supe es que seguían elaborando las respuestas. Lo supe hace tres días, cuando crucé correos con el equipo de prensa y tampoco me respondieron una pregunta clave: si ya tiene habilitada por ANAC las operaciones especiales para las que presentaron el pedido hace más de dos meses y tendrían resuelto «en unas semanas» -según comunicación del 5 de febrero. A la fecha, no se me respondió una pregunta de sí o no.

Entiendo los vericuetos de la operación aeronáutica. Sé que hay información que puede ser más sensible que otra. Sin embargo, conociendo esos vericuetos es que pregunto lo que pregunto. No me estoy parando en el lugar de «soy Diazpez, deben contestarme!». No me corresponde. No soy quién -creo que ninguno lo es- para exigir respuesta. Los únicos que están en condiciones de exigir respuestas son los organismos de control. Lo que no implica necesariamente -por lo visto- que estén haciendo demasiadas preguntas.

Pregunto porque quiero entender. Me interesa saber qué pasa, para poder entender el juego con la mayor precisión posible. En esta cuestión de Flybondi y Palomar, hay una analogía que creo le viene al pelo.  Los vecinos y la empresa están jugando al Truco. Los dos mienten el tanto, los dos suben la apuesta. Los dos saben en realidad qué cartas tienen. El que está afuera debe relatar dependiendo de lo que los jugadores dicen, aún cuando sea distinto a lo que en realidad es. La cuestión es que aquí la partida se hace eterna, porque ninguno baja las cartas y las deja ver.

Desconfiaría menos -suelo desconfiar menos- del que me dice «no puedo responderte eso» que del que elige el silencio o del que opta por ganar tiempo, a ver si se me pasa. No, no se me pasa. Como no tengo compromisos, puedo seguir preguntando esto durante toda la vida. Me interesa la respuesta. Creo que periodismo es eso: aprender. Y contar lo que uno aprende.

En este punto, en este juego de cartas entre fulleros, los únicos que pierden son los que cuestionan los discursos de las partes. Son los que no se suben a los carros triunfantes de la buena onda, o a la horda iracunda que todo lo impide. Los que no tienen ganas de ser dirigidos a pensar algo específico, de un modo específico. Del modo que le conviene a quien emite el mensaje.

A la larga, y con total honestidad, a mí lo que me gusta es saber. Pero por sobre todo, no me interesa ser el medio de transmisión de información que no puedo procesar ni validar. En buen francés, no me gusta que me tomen de idiota. No voy a ser un relay tonto y apacible de lo que quieran comunicar. Es el compromiso que asumí conmigo mismo y con quien lea, desde el día uno de este proyecto.

Para los jugadores de esta partida específica, sólo me queda darles un mensaje: es hora de mostrar los tantos.

 

5 comentarios en «Flybondi, StopFlybondi, Palomar y El Dudoso Arte del Debate Unilateral»

  1. Coincido en un 1000% y agrego: estamos acostumbrados al cuestionamiento de la otra parte, sin presentación de pruebas desde hace rato, en casi todos los ámbitos, que lamentablemente se nos hace natural. Tampoco si, ponele Flybondi en este caso, presenta alguna medida judicial, serán castigados por difamación. Lo que hace que sigamos tirando fruta, total, no pasa nada.o como decía don CorleoGRONDONA, «todo pasa».
    Y para terminar, hay una frase que le digo a mis alumnos «El saber no ocupa lugar» y eso que soy cabezón. Preguntar te hace menos ingenuo. Investigar y aprender es la base de una construcción sólida de saberes, y es eso lo que vemos en este blog, SABERES SOLIDOS, para fruta, leo una revista del corazón! Gracias

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  2. Como te entiendo, yo tengo una postura politica muy definida y es contraria al gobierno actual, pero si banco tanto la gestión en aerolineas (que no fue desguasada) como la apertura del mercado aereo, esto me valio bloqueos insultos y lo que mas me duele, luego de explicar con muchos datos y paciencia, que alguien que nunca se subió a un avión, me trate de troll o traidor a una causa, solo por DESMENTIR las boludeces diarias que se suele publicar (recuerdo el INCENDIO del avianca en Aeroparque y como NO ENTENDIERON que era un generador, y un ATR es un avión nuevo aunque no tenga motores (??) como me dijo uno, suponiendo que para el motores son turbinas. Y tampoco explicar que uno DEFIENDE a Flybondi, sino a un concepto de apertura de mercado, que directamente favorece a personas de menos recursos, pero parece que aun hay algunos que prefieren poner al abuelo en un micro a viajar 22 hs, que subirlo a un avion que no tenga los colores celestes y blanco.

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  3. No hay cosa que me genere más dudas que FO pero los vecinos de EPA me generan aun más dudas 707 y C130 despegando durante años, parte de AEP operando allí cuando la repavimentación de la última y ahora se quejan, claramente genera tantas o más dudas que la misma FO

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  4. Excelente post como siempre. Las dos velocidades diferentes (arribar y responder preguntas de lo más elementales) me recuerdan a lo de United y Sydney..
    Cuando leí lo del supuesto informe del CONICET en aviacionline me había llamado mucho la atención. No existen acaso ya otros aeropuertos militares-comerciales en el país? Río Gallegos por ejemplo?
    Sobre la estrategia de mantenimiento, no es por defenderlos a FB pero, anunciaron semanas atrás la estrategia de mantenimiento ya (precio fico por hora volada).
    Saludos!

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