Jueves Retro, capítulo 13: el Fokker Dr. I, la competencia del Sopwith Triplane

Agustina Rota

Como vimos en el capítulo anterior, el éxito del Sopwith Triplane fue de tal magnitud que los alemanes ofrecieron una recompensa a cualquier fabricante de aviones que pudiera crear un caza similiar. Anthony Fokker fue quien logró conseguirlo, dando origen al Fokker Dr I.

Historia

Cuando el Sopwith Triplane entró en acción en la batalla de Arrás (abril de 1917), uno de ellos se estrelló tras las líneas alemanas y sus restos fueron estudiados en gran detalle. Todas las compañías de aviación se encontraban en la lucha por fabricar un caza triplano y Anthony Fokker no solo estudió exhaustivamente al ejemplar, sino que ilegalmente obtuvo los restos del mismo y pudo estudiarlo en una de sus fábricas.

Cuando fue producido originalmente como prototipo V3, el diseño presentaba tres planos cantilever sin montantes interplanos, pero como sus alas producían fuertes vibraciones, el segundo prototipo, el V4, fue equipado con montantes interplanos de peso liviano en acero hueco para añadir fortaleza a la estructura.

El teniente Voss, uno de los más famosos pilotos del conflicto con 48 victorias aéreas confirmadas, empleó más de 20 horas en la evaluación de los dos prototipos triplanos V4 en agosto de 1917, hasta que a finales de ese mes les dio la aprobación. En esos momentos ambos habían entrado en acción en el frente y Anthony Fokker recibió un pedido de 318 triplanos, designados Dr.I.

Voss realizó su primer vuelo operacional en el prototipo en agosto de 1917 y obtuvo una victoria. En los días siguientes von Richthofen consiguió su 60ª victoria pilotando el V4 original. Y así día tras día el triplano se caracterizaba por conseguir triunfo tras triunfo.

Antes de la masiva entrada en servicio del Dr I se produjeron algunos accidentes fatales por rotura del plano superior. En el examen de todos los aviones se  descubrieron fallos de mano de obra, montaje y tela corroída. Por este motivo se produjo una inmovilización de todos los aviones en tierra y la sustitución de los planos superiores por otros de construcción correcta, retrasando la llegada de estos al frente. Recién en el mes de octubre llegaron los encargos al frente de batalla.

Características

El DR.I fue el avión más maniobrable de la Gran Guerra y el más rápido en velocidad de ascensión. Su estructura era una construcción mixta muy resistente. Los planos eran mayyormente de madera, con acero en las juntas principales y en las uniones de las riostras. Poseía una longitud de 5,77 metros, una altura de 2,95 metros y una envergadura de 7,20 metros. Pesaba alrededor de 590 kg y poseía un motor rotativo de 9 cilindros Oberursel Ur.II que le permitía alcanzar una velocidad de 185 km/h, ascendiendo hasta 3000 metros en seis minutos.

Todos esto convertía al Dr. I en un caza simple y muy ágil que podía trepar más rápidamente que muchos aviones más potentes y girar con menor radio. Pero la velocidad era ampliamente superada por sus pares de la época,  y el alcance y la autonomía dejaban mucho que desear. El último Dr.I fue entregado en mayo de 1918, época en la cual ya se estaba fabricando su remplazo, el Fokker D. VIII.

Estos triplanos se hicieron famosos por la orden de Manfred vos Richthofen de pintarlos de llamativos colores, bautizando a la escuadrilla como “El Circo Volante”, siendo su intención la de dejarse ver por el enemigo. Este fue uno de los motivos por los que se hizo conocido, además de su cantidad de victorias, dado que le brindó el apodo a este famoso aviador más conocido como el “Baron Rojo”.

 

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