Por segunda vez en menos de una semana, el Aeropuerto de Carrasco presenta dificultades en la operativa con atrasos y cancelaciones en los vuelos.
A las 19 horas había cuatro arribos y la misma cantidad de partidas canceladas, además de seis arribos y tres partidas demoradas.
La problemática afecta, principalmente, a Pluna, Sol Líneas Aéreas y Aerolíneas Argentinas.
EL PAÍS digital se comunicó con el departamento de Operaciones del Aeropuerto de Carrasco, donde informaron que un cambio institucional en la empresa que administra la terminal (Puerta del Sur) les impedía brindar información a la prensa, por lo que derivaron la consulta al departamento de Imagen y Comunicación.
Allí se informó que «se trata de un tema externo a Puerta del Sur», por lo que tampoco dieron explicaciones y volvieron a derivar el asunto al Comité de Operaciones Aeroportuarios (AOC por sus siglas en inglés).
EL PAÍS digital intentó comunicarse con la presidenta de AOC, Alicia Fusari, pero hasta el momento no ha sido posible.
Fuentes de Pluna, por su parte, explicaron a EL PAÍS digital que de unos 80 vuelos programados para hoy, se cancelaron siete sobre el mediodía por razones de mantenimiento, lo que provocó reprogramaciones y atrasos. Sin embargo, las fuentes consultadas calificaron la situación como «normal».
En tanto, en Sol Líneas Aéreas señalaron que hubo problemas con los slots, nuevamente, en Buenos Aires, que afectaron dos vuelos de la compañía.
Por su parte, en Aerolíneas Argentinas restaron trascendencia al problema y dijeron que se trató de demoras normales en la capital argentina. En el día, se vio afectado sólo un vuelo de esta compañía, que, según la empresa, ya fue normalizado, aunque según la Web del Aeropuerto, sigue demorado.
Los atrasos y cancelaciones de varios vuelos ocurrieron el domingo 15 de enero y se repitieron el viernes pasado con demoras de entre 30 y 40 minutos, aunque alcanzaron las dos horas y media.
En aquella oportunidad se explicó que el problema no obedecía a las cenizas del volcán chileno ni a medidas sindicales, sino a «arrastres por demoras» en los denominados slots (turnos de salida) de los vuelos, lo que provocó un efecto «cascada» durante el día.
Fuente: El País
